domingo, 26 de febrero de 2012

UN SALTO ADELANTE



El Movimiento Poético Mundial y el Festival Internacional de Poesía de Medellín invitan a la celebración de los treinta años de la Revista de poesía Prometeo

En el ámbito de la poesía en Medellín hay varios motivos de celebración , el próximo 29 de febrero de 2012, a las 6:30 p.m., en el Teatro Lido, situado junto al parque de Bolivar.

Se celebrarán treinta años de existencia de la revista de poesía Prometeo, para lo cual se presentará al público el volumen número noventa, cuyo contenido es una muestra de obras de cuarenta poetas jóvenes, nacidos a partir de 1980. En este sentido, se celebrará el surgimiento de nuevas voces en el panorama poético de Medellín. También se le rendirá un homenaje a la memoria del poeta austriaco Ide Hintze, recién fallecido, quien fue el director de la Escuela de Poesía de Viena y un gran inspirador e impulsor de la Escuela de Poesía de Medellín.

Esta celebración consistirá en una lectura de poemas a cargo de algunos poetas del comité de redacción y algunos poetas publicados en la revista. Leerán sus poemas: Gabriel Jaime Franco, Fernando Rendón, Javier Naranjo, Rafael Patiño, Jairo Guzmán, Angye Gaona, Luis Eduardo Rendón, Catalina Garcés, Felipe Posada, Isabel Cristina Bustamante, Zarina Andrea Sepúlveda, Juan Camilo Restrepo, Diana Isabel Pizarro y Valentina Bustamante Cruz.

Fundada en 1982, la revista de poesía Prometeo es una publicación cuyo origen y acción actual están cifrados en un sueño de transformación, asumiendo la expresión y la experiencia poética para cambiar la vida, como lo expresó lúcidamente el entrañable poeta Jean Arthur Rimbaud.

La revista Prometeo ha sido la convocante al Festival Internacional de Poesía de Medellín. Con su despliegue y convocatoria se ha logrado una convergencia de voluntades que han contribuido, sustancialmente, en la construcción de una atmósfera, vivificante y digna, de poesía y conciencia en movimiento, donde ha sido posible respirar y resistir los tiempos difíciles de nuestra historia fratricida.

El evento se realizará en el marco global de las acciones poéticas, que consisten en la realización, ese mismo día, de recitales en todo el mundo. A esta acción mundial se le ha llamado Un salto adelante, promovida por el Movimiento Poético Mundial, fundado en Medellín en 2011, constituido, actualmente, por 210 organizaciones poéticas internacionales, entre ellas 114 festivales internacionales de poesía, 96 proyectos poéticos y 1.178 poetas de 131 naciones de todos los continentes. La sede actual del Movimiento Poético Mundial es Medellín.

Están todos cordialmente invitados a esta nueva cita en la que se trata de sincronizarnos a una gran ola transformadora, en tránsito a otra orilla del ser, después de resistir las aguas turbias de la historia.

sábado, 25 de febrero de 2012

DESDE LAS ALTAS MONTAÑAS - Friedrich Nietzsche




¡Oh mediodia de la vida! ¡Tiempo solemne!
¡Oh jardín de verano!
Inquieta felicidad de estar de pie y atisbar y aguardar: -
A los amigos espero impaciente, preparado día y noche,
¿Dónde permanecéis, amigos? ¡Venid! ¡Ya es tiempo!
¡Ya es tiempo!

¿No ha sido por vosotros por quienes el gris del glaciar
Se ha adornado hoy de rosas?
A vosotros os busca el arroyo, y hoy el viento y la nube
Anhelantes se elevan, se empujan hacia el azul,
Para atisbaros a vista lejanisima de pájaro.

En lo más alto estaba preparada mi mesa para vosotros: -
¿Quién habita tan cerca
De las estrellas, quién tan cerca de las pardísimas lejanias
del abismo?
Mi reino - ¿qué reino se ha extendido más que él?
Y mi miel - ¿quién la ha saboreado?

-¡Ahi estáis ya, amigos! - Ay, ¿es que no es a mí
A quien queríais llegar?
Titubeáis, os quedáis sorprendidos - ¡ay, preferible sería que sintierais rencor
¿Es que yo - ya no soy yo? ¿Es que están cambiados
mi mano, mi paso, mi rostro?
¿Es que lo que yo soy, eso, para vosotros, - no lo soy?

¿Es que me he vuelto otro? ¿Y extraño a mí mismo?
¿Es que me he evadido de mí mismo?
¿Es que soy un luchador que se ha domeñado demasiadas
veces a sí mismo?
¿Que demasiadas veces ha contendido con su propia fuerza,
Herido y estorbado por su propia victoria?

¿Es que yo he buscado allí donde más cortante sopla el viento?
¿Es que he aprendido a habitar
Donde nadie habita, en desiertas zonas de osos polares,
y he olvidado el hombre y Dios, la maldición y la plegaria?
¿Es que me he convertido en un fantasma que camina
sobre glaciares?

- ¡Vosotros viejos amigos! ¡Mirad! ¡Pero os habéis quedado pálidos,
Llenos de amor y de horror!
No,marchaos! ¡No os enojéis! ¡Aquí - vosotros no
podríais tener vuestra casa!:
Aquí, en el lejanísimo reino del hielo y de las rocas, -
Aquí es necesario ser cazador e igual que las gamuzas.

¡En un perverso cazador me he convertido! - ¡Ved cuán tirante
Se tensa mi arco!
El más fuerte de todos fue quien logró tal tirantez - :
¡Pero ay ahora! Peligrosa es la flecha
Como ninguna otra, fuera de aqui! ¡Por vuestro bien!...

¿Os dais la vuelta? - Oh corazón, has soportado bastante,
Fuerte permaneció tu esperanza:
¡Mantén abiertas tus puertas para nuevos amigos!
¡Deja a los viejos! ¡Abandona el recuerdo!
Si en otro tiempo fuiste joven, ahora - ¡eres joven de
un modo mejor!

Lo que en otro tiempo nos ligó, el lazo de una misma
esperanza,
¿Quién continúa leyendo los signos
Que un día el amor grabó, los pálidos signos?
Yo te compare al pergamino, que la mano
Tiene miedo de agarrar, - como él ennegrecido, tostado.

¡Ya no son amigos, son - ¿qué nombre darles?-
Sólo fantasmas de amigos!
Sin duda ellos continúan golpeando, por la noche, en mi
corazón y en mi ventana,
Me miran y dicen: «¿es que no hemos sido amigos?»-
- ¡Oh palabra marchita, que en otro tiempo olió a rosas!

¡Oh anhelo de juventud, que se malentendió a sí mismo!
Aquellos a quienes yo anhelaba,
A los que yo imaginaba afines a mí, cambiados como yo,
El hecho de hacerse viejos los ha alejado de mi:
Sólo quien se transforma permanece emparentado conmigo.

¡Oh mediodía de la vida! ¡Segunda juventud!
iOh jardín de verano!
¡Inquieta felicidad de estar de pie y atisbar y aguardar!
A los amigos espero impaciente, preparado día y noche,
¡A los nuevos amigos! ¡Venid! ¡Ya es tiempo !Ya es tiempo!

Esta canción ha terminado, - el dulce grito del anhelo
Ha expirado en la boca:
Un mago la hizo, el amigo a la hora justa,
El amigo de mediodía - ¡no!, no preguntéis quién es -
Fue hacia el mediodía cuando uno se convirtió en dos...

Ahora nosotros, seguros de una victoria conjunta, celebramos
La fiesta de las fiestas:
¡El amigo Zaratustra ha llegado, el huésped de los huéspedes!
Ahora el mundo ríe, el telón gris se ha rasgado,
El momento de las bodas entre luz y tinieblas ha venido...

martes, 21 de febrero de 2012

sábado, 18 de febrero de 2012

EDUCACIÓN DE LA SENSIBILIDAD - Jaime Jaramillo Escobar



Un poeta es mejor mientras más sentidos tenga. Por lo común se tienen cinco y sobran dos. Pero el poeta no se contenta con cinco. Desarrolla el sexto sentido (de orientación, debido a la magnetita), así como los otros sentidos: el de observación, el sentido común, el sin sentido y el sentido de la realidad. También el de la irrealidad, y el de la poesía, y el del absurdo, y el de percepción extrasensorial, y el mágico y el de los sueños. Y el de la velocidad tanto como el de la quietud. Es decir, que está conectado al Universo como una neurona por muchos puntos de contacto que le transmiten información de proceso y de intercambio. El cerebro del poeta crece hasta los ochenta o noventa años y luego se desintegra en sucesivas explosiones pirotécnicas.



El sentido del tacto se ejercita tocando, si no tenemos miedo de ensuciarnos las manos. Pero he visto, en Bogotá, ¡poetas con guantes!
El sentido del gusto se pierde en la prisa y en el olvido de ese otro sentido, con el cual está íntimamente relacionado, que es el olfato. La polución atenta contra los sentidos. En la ciudad se agudiza la inteligencia, pero se deterioran los sentidos. Lo primero que desterramos son los olores. Nada debe oler a nada. Los sabores se atenúan y todas las cosas se vuelven lisas para que no nos hieran. El oído se llena de ruidos y estridencias y la vista se ofende con toda clase de cosas feas y de colores chillones. No es de extrañar que algunos poetas pierdan la razón, puesto que todo cuanto los rodea es decididamente irracional. Las personas normales están completamente locas. Mírenlas bien.



La Biblioteca Pública Piloto quiso abrir un taller de los sentidos y no se encontró interés en eso porque dijeron que el taller de los sentidos es el mundo. Pero la mayoría de las personas permanecen insensibles frente al mundo. Su actitud ante la Naturaleza es una actitud urbana, de indiferencia y destrucción. Se aprecia una flor si tiene precio en el mercado. De lo contrario, se la sustituye por una imitación. Ya he visto en jaulas pájaros mecánicos, frente a los cuales se ponen frutas artificiales. El pájaro tiene un mecanismo que lo hace cantar al despuntar el alba.
A pesar de la afamada ”literatura urbana”, el poeta tiene que salir al campo. El poeta que no se relaciona con la naturaleza tampoco se relaciona con Dios. Dios es campesino. Nadie lo ha civilizado. Si quieres ver a Dios mira el Universo. El aparato para mirar a Dios se llama radiotelescopio.



Si vemos un insecto lo aplastamos antes de intentar observarlo. Les hemos declarado la guerra a todos los animales y contra ellos hemos fabricado venenos, trampas y armas de todas clases, incluidos los aviones para fumigación de pájaros.



Al paso que vamos, los hombres del futuro tendrán sólo dos sentidos: de dinero y de muerte. Tal vez los poetas puedan hacer algo, si no pierden el sentido de las proporciones.
Sensibilidad no es sensiblería. Es la capacidad de apreciación de lo bello a través de patrones formados en las diversas vertientes de la cultura y decantados por la elaboración personal. Es perceptibilidad, receptividad, capacidad emotiva controlada por la educación y el temperamento. Poco nos dice una pintura mientras no hayamos estudiado la historia del arte. Ni una obra musical mientras no sepamos de qué se trata.



La sensibilidad se cultiva a través de las artes, las ciencias, la literatura, la reflexión, y hay que tener alerta todos los sentidos y el cerebro despierto durante todo el tiempo si se desea ser escritor. Los poetas de fin de semana y los pintores de fin de semana no pasan de ser aficionados, hermosos diletantes. La sensibilidad, si no se usa, se embota. Poetas romos y obtusos son emborronadores de papel. Hagamos la cuenta de cuántos poetas conocemos verdaderamente agudos.



NOTAS



Con sus cinco sentidos básicos, los humanos pueden, según quieran, percibir, percibir deficientemente, o no percibir en absoluto. PETER TOMPKINS y CHRISTOPHER BIRD (La vida secreta de las plantas)



Nada puede curar mejor el alma que los sentidos. OSCAR WILDE



El té: el primer sorbo es alegría, el segundo júbilo, el tercero serenidad, el cuarto locura, el quinto éxtasis. El Zen



El paisaje agreste es el ambiente natural de las cabras y de los poetas. ALEJANDRO CASONA



Debe haber algo de hombre de campo en todo poeta. WALLACE STEVENS



El campo, ese lugar horrible donde los pollos andan crudos. JEAN COCTEAU



Un poeta de los pocos que todavía van al campo. FEDERICO GARCÍA LORCA (El maleficio de la mariposa. 1919)



La mayor parte de los hombres es más sentimental que inteligente. ALBERT CAMUS



Los sentimientos constituyen la forma de razonamiento más incompleta que se pueda imaginar. LAUTRÈAMONT



El país está repleto de gente que lo sabe todo pero no entiende nada. TRUMAN CAPOTE

viernes, 17 de febrero de 2012

Amor - Voltaire


Hay tantas clases de amor que no sabemos a cuál de ellas hacer referencia para definirlo. Se llama falsamente amor al capricho de algunos días, a una relación ligera, a un sentimiento al que no acompaña el aprecio, a una costumbre fría, a una fantasía novelesca, a un gusto al que sigue un rápido disgusto; en una palabra, se da ese nombre a una amistad de quimeras.
Si algunos filósofos tratan de examinar a fondo esta materia poco filosófica, que estudien el banquete de Platón, en el que Sócrates, amante honesto de Alcuzades y de Agatón, conversa con ellos sobre la metafísica del amor. Lucrecio habla del amor físico, y Virgilio sigue las huellas de Lucrecio.
El amor es una tela que borda la imaginación. ¿Quieres formarte una idea de lo que es amor? Contempla los gorriones y los palomos que hay en tu jardín; observa al toro que se aproxima donde está la vaca, y al soberbio caballo que dos criados llevan hasta la yegua que apaciblemente le está esperando y al recibirle menea la cola; observa cómo chispean sus ojos, oye sus relinchos, contempla sus saltos, sus orejas tiesas, su boca que se abre nerviosamente, la hinchazón de sus narices y el aire inflamado que de ellas sale, sus crines que se erizan y flotan y el movimiento impetuoso que les lanza sobre el objeto que la naturaleza les destinó; pero no les envidies, porque debes comprender las ventajas de la naturaleza humana, que compensa en el amor todas las que la naturaleza concedió a los animales: fuerza, belleza, ligereza y rapidez.
Hay algunos animales que ni siquiera conocen el goce; los peces que tienen concha no lo conocen: la hembra deja sobre el légamo millones de huevos; el macho que los encuentra, pasa sobre ellos y los fecunda con su simiente, sin conocer y sin buscar a la hembra que los puso.
La mayor parte de los animales que se emparejan no disfrutan más que por un solo sentido, y cuando satisfacen su apetito, termina su amor. Ningún animal, excepto el hombre, siente inflamarse su corazón, al mismo tiempo que se excita la sensibilidad de todo el cuerpo; sobre todo los labios gozan de una voluptuosidad que no fatiga; y de ese placer sólo goza la especie humana. Además, ésta en cualquier época del año puede entregarse al amor; y los animales tienen su tiempo prefijado. Si reflexionas y te haces cargo de estas preeminencias, exclamarás con el conde de Rochester: «El amor, en un país de ateos, es capaz de conseguir la adoración de la divinidad».
Como los hombres recibieron el don de perfeccionar todo lo que la naturaleza les concedió, llegaron a perfeccionar el amor. La limpieza y el aseo, haciendo la piel más delicada, aumentan el placer que causa el tacto; el cuidado que se tiene para conservar la salud hace más sensibles los órganos de la voluptuosidad. Los demás sentimientos se entremezclan con el del amor, como los metales se amalgaman con el oro: la amistad y el aprecio le favorecen, y la belleza del cuerpo y la del espíritu le añaden nuevos atractivos. Sobre todo el amor propio estrecha esos lazos, porque el amor propio se aplaude a sí mismo, por la elección que hizo, y la multitud de ilusiones que hace nacer embellecen la obra cuyos cimientos abrió la naturaleza.
He aquí las ventajas que los hombres tienen sobre los animales. Si aquellos disfrutan de placeres que éstos desconocen, en cambio sufren pesares de los que las bestias no tienen la menor idea. Es lo más terrible para el hombre que la naturaleza haya emponzoñado en las tres cuartas partes del mundo los placeres del amor y los manantiales de la vida con esa enfermedad espantosa que a él solo ataca y que en él sólo infecta los órganos de la generación.
De esta peste no puede decirse que, como otras enfermedades, es la consecuencia de nuestros excesos. No es la relajación la que la introdujo en el mundo. Friné, Lais y Mesalina no sufrieron esa enfermedad, que se dice nacida en las islas de América, donde los hombres vivían en estado de inocencia, y desde ellas se extendió por el mundo antiguo.
Si por algo pudo acusarse a la naturaleza de contradecir su plan y de obrar contra sus propias miras, es por haber difundido esa detestable calamidad que sembró en la tierra la vergüenza y el horror. Si César, Antonio y Octavio no conocieron esa enfermedad, en cambio causó la muerte de Francisco I.
Los filósofos eróticos promovieron la cuestión de si Eloísa pudo seguir amando verdaderamente a Abelardo, cuando fue fraile y castrado. Yo creo que Abelardo siguió siendo amado; la raíz del árbol cortado conserva siempre un resto de savia, y la imaginación ayuda al corazón. Nos complacemos en continuar sentados a la mesa cuando ya no comemos. ¿Es esto amor? ¿Es un simple recuerdo? ¿Es amistad?
Es un no sé qué compuesto de todo eso; es un sentimiento confuso semejante a las pasiones fantásticas que los muertos conservaban en los Campos Elíseos. Los héroes que durante su vida habían brillado en las carreras de los carros, después de muertos guiaban carros imaginarios. Allí Orfeo creía cantar aún. Eloísa vivía con Abelardo de ilusiones, le acariciaba ella con la imaginación algunas veces, con el placer superior que debía producirle haber hecho en el Paracleto voto de no amarle, y sus caricias debieron de ser más preciosas porque eran más culpables. No puede la mujer concebir una pasión por un eunuco, pero puede conservar el cariño a su amante, si por amarle le castran.
No sucede lo mismo al amante que envejeció en el servicio. Su exterior no subsiste, sus arrugas asustan, su pelo blanco repele, los dientes que le faltan disgustan; y todo lo que puede hacer la mujer amada, siendo virtuosa, se reduce a ser su enfermera ya soportar que le ame, dedicándose a enterrar a un muerto.

martes, 14 de febrero de 2012

Malcolm Lowry



Pensamientos mientras te ahogas


Deja que los demás discutan acerca de mi dolor
enfurecidos como lobos ante un trozo de carne
mi dolor es ahora de dominio público
hace tiempo muerto de hambre come de limosna
muchos de los que se indigestaron de felicidad lo necesitan

la oscuridad del atardecer con una sensación de culpa
como truenos de una tormenta oscureciendo el promontorio
mancillando el recordado doblar de un cabo de la vida
los turistas esperan con fatuas sonrisas de triunfo
con brazos enlutados sobre la costa chismorreando
haber conocido al cadáver por un momento les hace grandes

lunes, 13 de febrero de 2012

Antonio Machado




Arte poética



Y en toda el alma hay una sola fiesta
tú lo sabrás, Amor sombra florida,
sueño de aroma, y luego... nada; andrajos,
rencor, filosofía.
Roto en tu espejo tu mejor idilio,
Y vuelto ya de espaldas a la vida,
Ha de ser tu oración de la mañana:
¡Oh, para ser ahorcado, hermoso día!

jueves, 9 de febrero de 2012

Gastón Baquero




Olvido



¡Cómo el olvido ha ido destruyendo
el mundo aquel que edificamos juntos!
¡Las abejas sonoras, los pastos, el estruendo
del río bramador acorralado, los difuntos
ecos del viento que partió gimiendo
con tu enorme cadáver, y ardió los juncos
con llama tan veloz que aún está ardiendo,
con ceniza tan cruel que aún están truncos!

Donde hubo razón de frescos vinos,
de panes floreciendo en la alborada,
de reluciente fruto mantenido

en remotos estrados cristalinos,
hoy sólo queda una sombra desgarrada
y tus restos luchando con mi olvido.

viernes, 3 de febrero de 2012