XLIX
amarnos
por teléfono
e
internet
escucharnos
a
cientos de kilómetros
vernos
sin tocarnos
reos de
visita
a
través de una bocina
y un
cristal
a media
hora de amor luz
la boca
no lame,
los
dedos no saquean olores
no
abusemos
de la
cibernética
y la
telepatía
cambiaré
el ordenador
por un
tiquete
para
burlar esta quimera