“Brujas, de que las hay, las hay”, reza
el adagio popular que
revive semanas antes del festejo del día de Halloween, esa
fiesta de origen celta del 31 de octubre que con los años ha cambiado su
sentido y se ha convertido en un día de disfraces y fiesta.
En Medellín existen
leyendas urbanas que afirman que hay espacios, para algunos embrujados, para
otros mágicos, pero en donde aseguran que suceden cosas inexplicables y que
inquietan a algunos de los escépticos.
William Betancur,
gerente de la Funeraria Betancur, se ha dedicado durante años a recolectar
casos inexplicables, aunque él asegura que, “no
todos son fenómenos paranormales, muchas veces son manifestaciones positivas
que solo quieren hacer presencia”, cuenta.
Según Betancur, ha
recibido reportes de lugares como teatros, colegios, cementerios, casas
viejas y nuevas, sitios públicos, otros privados que le han pedido reserva.
Palacio de la Cultura de Medellín
La que fuera sede años atrás del gobierno departamental, hoy conocido como el Palacio de la
Cultura Rafael Uribe Uribe tiene
historia desde 1920 cuando el General Pedro Nel Ospina contrató al arquitecto
belga Agustín Goovaerts para que se encargara de su diseño, “el proyecto
inicial constaba de cinco niveles desde el sótano hasta el altillo. En esta
área se distribuían 315 habitaciones para los diferentes despachos, un gran
salón para la Asamblea Departamental, un depósito, una
imprenta, una biblioteca, un archivo, un museo y los recintos del Gobernador,
todo estos escenarios construidos en un estilo gótico renacentista propuesto
por Goovaerts”.
Betancur recibió de este espacio reportes de
manifestaciones particulares: “en un momento inesperado se vaceaban los
baños, se cerraban y abrían puertas sin razón o se
prendían y apagaban las luces”.
Montecasino, la casa de los hermanos
Castaño
La que en los 90 fuera la lujosa casa de los hermanos
paramilitares Héctor, Fidel, Carlos y Vicente Castaño y sinónimo del bajo mundo de la época,
es un lugar que alberga miles de leyendas. Luego de trámites y procesos
jurídicos, La Dirección Nacional de Estupefacientes entregó Montecasino al
Municipio de Medellín, y este al canal Telemedellín a comienzos de 2011. La
Fiscalía entregó el pasado 1 de septiembre al fondo de reparación administrado
por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas esta
propiedad y ya el canal saldrá de allí en el mes de
diciembre.
De este espacio se
cuenta de todo: que se oyen pasos, que se siente en el ambiente una sensación
de pesadez, que se abren y cierran puertas, que se oyen voces. Hay quienes han
ido y no han sentido nada, otros por el contrario han pisado la
propiedad y buscan lo más rápido posible, la salida.
Cementerio San Pedro
Este, como todos los cementerios albergan historias de asombro que están en el imaginario de quienes
visitan estos lugares, bien sea a despedir a un ser querido o a visitar su
tumba. El Museo Cementerio San Pedro ha querido salir al paso a tanta
historia de leyenda y ha
organizado el programa Noches
de Luna Llena, que tratan de desmitificar el embrujo de estos sitios tratando
de ver el lugar con otra perspectiva. “Visitar el cementerio de noche es
asustador para muchas personas pero al final disfrutan el recorrido de uno de
los cementerios más lindos de la ciudad, la gente sale con una idea distinta a
como llega”, cuenta Natalia Vargas coordinadora de comunicaciones del
cementerio. Cerca de 500 personas al mes visitan
este programa nocturno para
mostrar lo mágico y bello de un lugar común que alberga tantas leyendas.
El diablo en la discoteca
Esta historia se dio en Medellín hace más de 10 años y también
se ha contado discotecas de otras ciudades del país. Dice la leyenda que el
diablo se presentó en el cuerpo de un joven, muy guapo, en una discoteca de la
ciudad, una muy famosa ubicada en el sur de la ciudad. Este personaje se acercó a una mujer
sola, le habló y la sacó a bailar. La historia urbana cuenta que el hombre
le dijo que no debía mirarlo a los pies, la mujer no cumplió la orden, miró
hacia abajo y enloqueció. El rumor que se propagó en la ciudad por esa época es
que en vez de zapatos, tenía cascos de vaca, otros dicen que eran garras, unos
más que tentáculos.
Otra
leyenda urbana que quedó en el imaginario de este lugar.
Crea o no en historias
de embrujo, siempre habrá en las ciudades lugares en
donde algo particular, inexplicable o que llena el imaginario de los lugareños
sucede. Habrá quienes crean en el tema, existirán muchos escépticos para
que finalmente la pregunta quede en el aire: ¿Hay lugares “embrujados” en
Medellín?
Texto tomado del periódico El colombiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario