lunes, 28 de junio de 2010

1 poema de Edmond Jabès




En el cementerio de Bagneux


En el cementerio de Bagneux,
descansa mi madre.
En el viejo Cairo,
mi padre.
En Milán,
está sepultada mi hermana.
En Roma,
mi hermano.
Cuatro tumbas.
Tres países.
¿Conoces las fronteras de la muerte?
Una familia.
Dos continentes.
Cuatro ciudades.
Tres banderas.
Una lengua, de la nada.
Un dolor.
Cuatro miradas en una.
Cuatro existencias.
Un grito.

miércoles, 23 de junio de 2010

Los cuadernos de Malte Laurids Brigge (fragmento) - Rainer María Rilke



" No puedo dormir sin la ventana abierta. Los tranvías ruedan estrepitosamente a través de mi habitación. Los autos pasan por encima de mí. Suena una puerta. En algún sitio cae un vidrio chasqueando. Oigo la risa de los trozos grandes de cristal y la leve risilla de las esquirlas. Después, de pronto, un ruido sordo, ahogado, al otro lado, en el interior de la casa. Alguien sube la escalera. Se acerca, se acerca sin detenerse. Esta ahí, mucho tiempo ahí, pasa. Otra vez la calle. Una chica grita: "Ah! tais toi, je ne veux plus!" El tranvía eléctrico acude, todo agitado, pasa por encima, más allá de todo. Alguien llama. Hay gentes que corren, se agolpan. Un perro ladra. ¡Qué alivio! Un perro. Hacia la madrugada hay hasta un gallo que canta, y es una infinita delicia. Después, de pronto, me duermo. Hay los ruidos. Pero hay algo aún más terrible: el silencio. Creo que en los grandes incendios sobreviene a veces un momento de máxima tensión: los chorros de agua declinan; los bomberos no trepan ya; nadie se mueve. Silenciosamente, una negra cornisa se desprende desde arriba, y un alto muro, tras del que salen las llamas, se inclina sin ruido hacia adelante. Todo está inmóvil y espera, encogidos los hombros y juntas las cejas, el tremendo desplome. Así es aquí el silencio. Aprendo a ver. No sé por qué, todo penetra en mí más profundamente, y no permanece donde, hasta ahora, todo terminaba siempre. Tengo un interior que ignoraba. Así es desde ahora. No sé lo que pasa. "


trewa - illya kuryaki & the valderramas

Aviéntame - Café Tacuba

Hit me - Molotov

martes, 15 de junio de 2010

Jean Clarence Lambert en el XX Festival Internacional de Poesía de Medellín




- ¡Atención! ¡El Olvido os habla!
- ¡He aquí las últimas noticias! Las últimas...
- Los grandes saldos se han acabado. ¡Atención!
- ¡Vacaciones! ¡Vacaciones en el azur!
- Si usted desea obtener rápidamente unos senos
espléndidos, jóvenes y redondos...
- ¡Hasta el infinito ha encontrado comprador,
y la muerte! ¡La muerte fuerte, que reconforta!
- Usted tendrá la sensación de no llevar nada puesto.
Su nerviosidad y su elasticidad incomparables.
- ¡Atención! ¡Son vuestras últimas vacaciones!
- La lotería de las galaxias. Primer premio:
¡La cabellera de Circé y cuatro millones de estrellas
ancianas!
- Y como segundo premio: el Oriente desierto.
- La bolilla mágica rueda dulcemente sobre vuestras axilas...
¡Una nube llamada caricia!

Entonces los acontecimientos se precipitaron

*

Al dolor:
una princesa.

Al mal:
corazón y coma,
malsueño, hasta malamuerte.

A la espera:
una mano clasificando carbones ardientes.

A la lejanía:
mi sombra en la noche.

Al viento:
la cabellera de Berenice.

Al oasis:
Semíramis inmortal
alzando los jardines
de su vientre a sus senos.

A la roca de Sísifo:
marea, marea de sangre.

Al para-brisas:
una llama en tus grandes ojos abiertos.

A la puerta cerrada:
el desierto.

Al Unicornio:
una selva de papel.

Al amor:
el gran hotel hacia las 4 de la mañana.

Al perro:
un charco de luna.

Al miedo:
la mirada de Uta.

Al espejismo:

A la urgencia:

Al origen:

A la caída:

A la necesidad:

A la necesidad:
un gesto secreto, un puñado de ciegas semillas
y el sí por el sí.

*

Guantes + Sinceridad + Litoral = Saber vivir
Retraso + Claro + Viento = Realidad
Todo acabó + Mismo = Poesía
¡Vamos! + Viaje + Peine = Yo amo
Frágil + ¡Respírela usted + ¿? = Transparencia

jueves, 10 de junio de 2010

Francesca - Ezra Pound




Francesca


Saliste de la noche
con flores en las manos.
Vas a salir ahora del tumulto del mundo,
de la babel de lenguas que te nombra.

Yo que te vi entre las cosas primordiales,
me enojé cuando mencionaron tu nombre
en oscuros callejones.
Quisiera que una ola fresca cubriera mi mente
y que el mundo se hiciera una hoja seca,
o un vilano al viento.
Para que yo pudiera encontrarte de nuevo,
sola.