sábado, 26 de septiembre de 2015

Calle 13

viernes, 25 de septiembre de 2015

Fina García Marruz (La Habana, 28 de abril de 1923)





Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna...


Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna 
como a la casa de la infancia, a algunos 
días, rostros, sucesos que supieron 
recorrer el camino de nuestro corazón. 
Vuelven de nuevo los cansados pasos 
cada vez más sencillos y más lentos, 
al mismo día, el mismo amigo, el mismo 
viejo sol. Y queremos contar la maravilla 
ciega para los otros, a nuestros ojos clara, 
en donde la memoria ha detenido 
como un pintor, un gesto de la mano, 
una sonrisa, un modo breve de saludar. 
Pues poco a poco el mundo se vuelve impenetrable, 
los ojos no comprenden, la mano ya no toca 
el alimento innombrable, lo real.


sábado, 19 de septiembre de 2015

Darío Lemos



Sepulcros pulcros


Cuando tenía 4 años me picaron las hormigas
bajo un árbol maduro de mandarinas fértiles,
pero todavía no teníamos este desastroso cielo azul.
Alma ¿qué hacemos, si no somos piedras para rodar bajando la montaña?
Permaneceremos, alma, pisados por las mismas ambulancias,
esos gritos de los hombres sólo terminarán cuando sean colocados de pie en los sepulcros pulcros,
y si alguien queda llorando en la tierra el viaje de ese bienamado
que utilice el agua de esas lágrimas para refrescar los prados nomeolvides.
No es que yo quiera continuar viviendo,
sino que hoy amaneció un enano brillante a mi lado, disolviéndome.
¿A qué ciudad podría viajar para verdaderamente estar lejos?
La piel no se aleja de la piel,
y la piel del espíritu es lo que respira.
Ahogado el espíritu
comienza la segunda vida.
Esa vida que dejamos en los pequeños bolsillitos de pana donde sólo cabe un dedo.


Carimbo

jueves, 17 de septiembre de 2015

jueves, 10 de septiembre de 2015

Dante Alighieri



Y cuál cortado y cuál roto su miembro 
mostrase, vanamente imitaría 
de la novena bolsa el modo inmundo. 
Una cuba, que duela o fondo pierde, 
como a uno yo vi, no se vacía, 
de la barbilla abierto al bajo vientre; 
por las piernas las tripas le colgaban, 
vela la asadura, el triste saco 
que hace mierda de todo lo que engulle. 
Mientras que en verlo todo me ocupaba, 
me miró y con la mano se abrió el pecho 
diciendo: ¡Mira cómo me desgarro! 
y mira qué tan maltrecho está Mahoma! 
Delante de mí Alí llorando marcha, 
rota la cara del cuello al copete. 
Todos los otros que tú ves aquí, 
sembradores de escándalo y de cisma 
vivos fueron, y así son desgarrados. 
Hay detrás un demonio que nos abre, 
tan crudamente, al tajo de la espada, 
cada cual de esta fila sometiendo.





Lake of Fire

martes, 1 de septiembre de 2015

Charles Baudelaire





-Lindo perro mío, buen perro, chacho querido, acércate y ven a respirar un excelente perfume, comprado en la mejor perfumería de la ciudad.

Y el perro, meneando la cola, signo, según creo, que en esos mezquinos seres corresponde a la risa y a la sonrisa, se acerca y pone curioso la húmeda nariz en el frasco destapado; luego, echándose atrás con súbito temor, me ladra, como si me reconviniera.

-¡Ah miserable can! Si te hubiera ofrecido un montón de excrementos los hubieras husmeado con delicia, devorándolos tal vez. Así tú, indigno compañero de mi triste vida, te pareces al público, a quien nunca se ha de ofrecer perfumes delicados que le exasperen, sino basura cuidadosamente elegida.