domingo, 29 de diciembre de 2013

Attila József - El séptimo





Si emprendes el camino en este mundo
mejor será que nazcas siete veces
Una, dentro de una casa ardiendo,
una, en una inundación de aguas heladas,
una, en un manicomio desenfrenado,
una, en un campo de trigo maduro
una, en un claustro vacío,
y una entre los cerdos de las pocilgas.

Seis bebés lloran; no es bastante:
tú mismo debes ser el séptimo.
Cuando tengas que luchar por tu existencia,
deja que tu enemigo vea siete.
Uno, que no trabaja los domingos,
uno, que empieza el lunes,
uno, que enseña sin cobrar,
uno, que aprendió a nadar ahogándose,
uno, que es semilla de todo un bosque,
y uno, al que antepasados salvajes protegen,
pero todas sus artimañas no bastan:
tú mismo debes ser el séptimo.

Si quieres encontrar mujer,
deja que siete hombres la busquen.
Uno, que entrega su corazón a cambio de palabras,
uno, que mira bien dónde se mete,
uno, que afirma ser un soñador,
uno, que puede palpar a través de las faldas,
uno, experto en desabrochar botones y corchetes,
uno, que la trate a patadas:
deja que revoloteen cual moscones a su alrededor.
Tú mismo debes ser el séptimo.

Si escribes y puedes darte el lujo,
deja que siete hombres escriban tu poema.
Uno, que construye una aldea de mármol,
uno, que nació mientras dormía,
uno, que traza un mapa del cielo y lo conoce,
uno, al que las palabras llaman por su nombre,
uno, que perfeccionó su alma,
uno, que diseca ratas vivas.
Dos son valientes y cuatro son sabios;
tú mismo debes ser el séptimo.


Y si todo salió como se ha escrito,
morirás por siete hombres.
Uno, que es acunado y amamantado,
uno, que agarra un pecho duro y joven,
uno, que tira los platos vacíos,
uno, que ayuda a los pobres a ganar,
uno, que trabaja hasta caerse a pedazos,
uno, que se contenta con mirar la luna.
El mundo entero será tu lápida:
tú mismo debes ser el séptimo.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

martes, 17 de diciembre de 2013

Jorge Meretta (Montevideo, Uruguay, 1940 - 2012)





IV


Mi tío bebe en un salón vacío. Detrás del humo de un cigarro brilla la mariposa de su copa en vilo; gira y de pronto tiembla hasta posarse un instante en sus labios. Y regresa a la promesa de un gastado vuelo. Mi tío bebe en un salón sin nadie mirándose a las manos fijamente para saber que existe: allí está él de su silla a su copa, al rostro único que un reloj le devuelve a cada instante. Un hombre bebe, bebe, está bebiéndose a lentos y profundos sorbos. Todo cae en su río, sigue en su corriente, porque la sed no cede y es temprano para que duerma y se vacíe el mundo.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Vladimír Holan








Al alba



Sí, es el alba... Ropa sucia
sobre el cuerpo lavado de una hermosa...
Tocar, ah, sólo tocar,
¡mas de la nada ni tan siquiera el sueño!
También tú, allá abajo, te esfuerzas en vano de alto en alto,
pues quien se ha sumido en la poesía
ya nunca se saldrá.



Germán Ezequiel Cano

martes, 8 de octubre de 2013

Álvaro Mutis





Lied marino


Vine a llamarte
a los acantilados.
Lancé tu nombre
y sólo el mar me respondió
desde la leche instantánea
y voraz de sus espumas.
Por el desorden recurrente
de las aguas cruza tu nombre
como un pez que se debate y huye
hacia la vasta lejanía.
Hacia un horizonte
de menta y sombra,
viaja tu nombre
rodando por el mar del verano.
Con la noche que llega
regresan la soledad y su cortejo
de sueños funerales.

jueves, 3 de octubre de 2013

domingo, 15 de septiembre de 2013

Juan Vicente Piqueras (España)










NOMBRES BORRADOS


La mente no es un lápiz para tomar apuntes,
             es una goma de borrar.
                                Marko Vesovič



Mi padre fue perdiendo poco a poco el lenguaje. 
Y empezó por los nombres. Lo primero
que olvidó su cerebro no fueron los adverbios
ni los pronombres no los adjetivos,
como uno estaría tentado de creer,
ni las motas de polvo de las preposiciones,
sino los sustantivos.

La manzana dejó de ser manzana,
el vaso pasó a ser eso,
y quienes se acercaban dejaban de llamarse.

La muerte comenzó su labor minuciosa
robándole los nombres,
borrándolos, poniendo
 
en su lugar un esto o un aquello,
un dame, un balbuceo, un gesto de la mano.

Lo último que se pierde son los verbos,
los verbos que se mueven en la sangre
como peces hasta que acaba el mundo,
hasta que ya no puede el cuerpo con su alma.

Los adjetivos son afectuosos,
visten de amor lo que miran
y por eso perviven.

Pero los nombres se esfuman.
Y la sustancia de los sustantivos
es agua de borrajas, niebla, torres de humo.

La manzana deja de ser manzana.
La palabra dolor,
quién nos lo hubiera dicho.
no significa nada.

Viene y se va - Mauro Castillo

sábado, 31 de agosto de 2013

VINCENT VAN GOGH

La poesía nos rodea en todas partes, pero ponerla en papel, ay, no es tan fácil como mirarla.



sábado, 24 de agosto de 2013

Omar Ortiz (Bogotá, 1950 -)






HÉCTOR FABIO DÍAZ

Llevo encima el traje azul, la corbata naranja,
la camisa que tanto gusta a Margarita, la del 301,
los zapatos negros recién lustrados, una pinta de hombre,
como dijo mi madre después del beso ritual de despedida.

En la Kodak me tomaron la foto para la solicitud de empleo.
Pero de pronto me empujaron a un auto.
Me pusieron dos armas en la cabeza y acabé tirado en una pocilga
donde me preguntaban por gente desconocida.
No señor, decía y me pegaban.
Si señor, respondía, e igual me pegaban. Duro, lo hacían,
como si no tuviera carne, ni huesos, ni sangre, ni alma.
Ya no tengo traje azul, ni corbata naranja,
no puedo abrazar a Margarita.
Ahora soy una desteñida foto que mi madre
lleva a cuestas en plazas y desfiles.

domingo, 11 de agosto de 2013

Rosario Castellanos (México, D. F., 25 de mayo de 1925 - Tel Aviv, Israel, 7 de agosto de 1974)



El otro



¿Por qué decir nombres de dioses, astros
espumas de un océano invisible,
polen de los jardines más remotos?
Si nos duele la vida, si cada día llega
desgarrando la entraña, si cada noche cae
convulsa, asesinada.
Si nos duele el dolor en alguien, en un hombre
al que no conocemos, pero está
presente a todas horas y es la víctima
y el enemigo y el amor y todo
lo que nos falta para ser enteros.
Nunca digas que es tuya la tiniebla,
no te bebas de un sorbo la alegría.
Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro.
Lo que él respira es lo que a ti te asfixia,
lo que come es tu hambre.
Muere con la mitad más pura de tu muerte.

domingo, 4 de agosto de 2013

Juan Pepito - Proyecto Ojos de Asfalto

Jaime Jaramillo Escobar





Yairo contra mi ingle


Mi cuchillo debajo de mi vestido, su vaina contra mi ingle.
Las flores de tu jardín temblaban en sus tallos.
Miré tus ojos junto a la reja. Dijiste: “Me vas a matar”.
Te precipitas sobre el timbre.
Se enciende la luz detrás de los cristales.
Te escondes en tu alcoba.
Mi cuchillo piensa: El amor y la muerte duermen juntos a los quince años.
Tu sangre corriendo por mis manos entre el pulgar y el índice.
Resurges mágicamente cuando el relámpago acuchilla el firmamento.
Hoy eres un presidiario, pero yo compuse un libro de amor en honor a tu adolescencia.
“El libro de Yairo” fue quemado y el humo subió derecho al Cielo,
pues era el sacrificio del puro Abel a su perverso dios.
En las noches de invierno te veo correr por la hierba húmeda, descalzo.
Hace diez años yo era un charco de amor en el invierno.
Tú chapoteando en las charcas en octubre.
Muchachos desnudos jugaban pelota en el campo de hierba mojada.
Tú preferías correr y mirar por los corredores.
¡Ay mi cuchillo!
El poeta dice:
Si de un amor queda un poema está muy bien:
eso indica que nos conmovió;
pero si no queda nada tanto mejor:
eso indica que no nos dejamos conmover.
Ay, pero él es tan sólo un poeta; no un amante.


viernes, 2 de agosto de 2013

Federico García Lorca





Es verdad



¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!


Por tu amor me duele el aire,
el corazón
y el sombrero.


¿Quién me compraría a mí
este cintillo que tengo
y esta tristeza de hilo
blanco, para hacer pañuelos?



¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!

Andrés Cepeda

miércoles, 31 de julio de 2013

lunes, 29 de julio de 2013

Marina Tsvatáieva, poeta rusa (1892-1941)





A  Alia

                                                   mi hija

 

Algún día, criatura encantadora,
para ti seré sólo un recuerdo,

perdido allá, en tus ojos azules,
en la lejanía de tu memoria.

Olvidarás mi perfil aguileño,
y mi frente entre nubes de humo,

y mi eterna risa que a todos engaña,
y una centena de anillos de plata

en mi mano; el altillo-camarote,
mis papeles en divino desorden,

Por la desgracia alzados, en el año terrible;
tú eras pequeña y yo era joven.

miércoles, 17 de julio de 2013

VASKO POPA (Serbia, 1922-1991)








SALIDA LOCA



Ellos me asustan diciendo 
Hay un tornillo suelto en mi cabeza 
Ellos me asustan más diciendo 
Me enterrarán 
En una caja con los tornillos
                                                         sueltos
Ellos me asustan pero poco se dan cuenta 
Que mis tornillos sueltos
Los asustan mucho más
El loco feliz de nuestra calle 
De mí también se jacta.




ANTES DEL JUEGO



Cierra un ojo y luego el otro  
Atisba en cada esquina de ti mismo  
Mira que no hay una
                               uña
                               un ladrón  
Observa que no hay huevos de  ningún cuco  
Cierra el otro ojo entonces  
Acuclíllate y salta  
Salta alto alto alto  
Sobre ti mismo  
Déjate caer entonces con todo tu peso  
Cae durante días interminables
Profundo profundo profundo  
Al fondo de tu abismo  

Quien no se rompa en pedazos  
Quien permanezca ileso y todo
                                 entero en alto
Juega.  



miércoles, 10 de julio de 2013

jueves, 4 de julio de 2013

María Paz Moreno (España)


 
 
 
 
 
Azules

                       

Al modo de un poema de Cavafis,

hoy escribo su cuerpo y lo recuerdo.

El pecho, la piel húmeda, los labios,

sus ojos… eran, me parece, azules…

sí, azules: como el zafiro mismo.

 

Como los amantes de Cavafis, yo

no pregunté su nombre, ni recuerdo

haber, para él, pronunciado el mío.

 

Nos dimos a la prisa y al deseo

en aquel cuarto incómodo y angosto

bajo un ruido ronco de motores

y después, sigilosos como gatos,

volvimos cada uno a nuestro asiento

cuando ya la voz neutra del piloto

ordenaba abrochar los cinturones

y anunciaba el inminente aterrizaje.

lunes, 17 de junio de 2013

Marina Tsvietáieva



Me gusta que usted…



Me gusta que Usted, no esté enfermo por mí
Y que yo tampoco me enferme por Usted,
Que nunca el pesado globo de la tierra
Se escurra bajo nuestros pies.
Me gusta que pueda ser ridícula, perversa
Y buscar palabras adecuadas
Y no ponerme roja con ola sofocante
Si apenas nuestras mangas se rozaran.

Me gusta que delante de mí Usted pueda abrazar
Tranquilamente a otra mujer,
No me condena a arder en el infierno
Por no besarlo a Usted.
Y que mi cariñoso nombre, mi Cariño
No recuerde ni en la noche ni en el día…
Que nunca sobre nosotros, en el silencio de la catedral,
Cantarán el Aleluya.

Gracias a Usted -con mi mano sobre el corazón-
Que no sabe lo mucho que me ama:
Por mis noches tranquilas,
Por los encuentros de las crepusculares horas,
Por nuestros no paseos bajo la luna,
Por el sol que no existe encima de nosotros,
Por el dolor que no siente, lamentablemente, usted por mí,
Por el dolor que no siento, lamentablemente, por Usted.

3 de mayo, 1915

domingo, 16 de junio de 2013

El terrorismo es una forma de cultura del entretenimiento - Peter Sloterdijk


 
 
 
 
Pasa por ser una de las mentes más brillantes de Alemania, pero también de las más polémicas. Esta semana ha presentado en España «Esferas» (Siruela), segundo volumen de una trilogía
 

Usted ha escrito que «la cultura humanística, basada en el libro y en una educación monopolizada por el sacerdote y el maestro, ha perdido definitivamente su capacidad para moldear al hombre». ¿Cree que ha muerto el humanismo? ¿Qué lo sustituye? ¿Hemos entrado en una época acultural?


-No creo que pueda haber algo así como una época acultural, por la sencilla razón de que los hombres, de pies a cabeza, son criaturas de la civilización. Pero hay diferentes modos de civilización, y por ello podemos hablar de rotura de una época. El humanismo no está realmente muerto, puesto que, por ejemplo, hay unos últimos eruditos, que beben de las fuentes griegas y romanas. Pero, sobre todo, en la Europa Central, en la Europa del Norte, el poder educador del humanismo clásico ha terminado. En los años 50 y 60 del siglo pasado hubo en Alemania como un renacimiento del humanismo clásico, que reaccionó contra la época bárbara nazi. Después se impuso otra vez la modernización generalizada, que empezó tras la primera guerra mundial en todo el mundo occidental. Desde entonces, ni el libro ni la Iglesia gozan del poder como educadores. Ese lugar ahora lo ocupa el capitalismo. La pedagogía que formaba al hombre con lo escrito y por la palabra de Dios se ha sustituido por otra en la que impera la voz del mercado y del dinero. Los nuevos educadores han dejado ya su huella en los hombres de hoy día.

-«La Universidad (y con ella la sociedad entera) se juega su destino en el tratamiento que conceda a los saberes humanísticos», ha escrito el filósofo español Alejandro Llano. ¿Está usted de acuerdo con ese dictamen?

-Yo diría que esa frase está pronunciada desde un barco que se hunde. Da la sensación de que ese autor tiene el agua hasta el cuello. En ese sentido, es correcta. Las humanidades eran el centro de las viejas universidades, junto con la teología, que antes era la reina de las universidades europeas. El filósofo español ha reproducido la idea de la Universidad romántica alemana. Pero hoy día hay que admitir que se ha pasado página, y que los estudios humanísticos ya no están en el centro. Hoy día hay sólo una gran materia de estudios, son los Capital studies (estudios del capital) o los Money studies (estudios de dinero). Todas las materias universitarias se transforman por el poder educador del mercado, incluso la medicina, o la ética. El destino de la Universidad se ha decidido ya, y el imperativo del mercado está en ejercicio.

-En la Ética clásica hay un concepto central, que es el de «vida lograda». ¿Qué es para usted la «vida lograda»? ¿Aspira a ella o se conforma con «sobrevivir», como tantas personas en nuestra sociedad contemporánea?

-Podría responder que después de una gran crisis social o política, el sobrevivir es ya la vida lograda. Si se está en una situación, por así decir, de paz, se puede pensar en algo superior, y entonces se intenta no sólo sobrevivir, sino que se tienen otras aspiraciones vitales. En esta sociedad de consumo, nolens volens, todos los hombres comparan entre ellos su felicidad. Por eso se ha hecho muy difícil decir cuándo se es feliz o por lo menos se está contento. Se piensa constantemente en que se podría ser más feliz de lo que se es. El concepto de la vida lograda es un concepto peligroso, porque es el concepto de la vida lograda de los otros.

(Sloterdjik observa cómo su acompañante en España, de la editorial Siruela, lee la prensa, y me comenta: «Como decía Hegel, «leer el periódico es la oración matinal realista del hombre moderno»». Continúa la entrevista).

-La sociedad en que vivimos da por supuesto que el único horizonte vital es tener más y vivir mejor, en el sentido de vivir más cómodamente. ¿Cuáles son los horizontes vitales fundamentales para usted?

-No necesariamente esos. Depende de cómo se interprete el «más» y «mejor». Si se interpreta la frase sólo en el sentido cuantitativo hedonista, nos metemos de hecho en un camino muy problemático. La filosofía clásica era, propiamente, una escuela del éxtasis contemplativo, para la cual la forma mayor de felicidad consistía en reconocer que no había nada que hacer. Eso es difícil de compatibilizar con el moderno activismo y pragmatismo. La interpretación emocional, la interpretación importante de la perfección es das Feiern.

-La fiesta.

-Sí, la fiesta y la siesta (se ríe, pronunciando estas palabras en español). Se ha de buscar cada día el contacto con la perfección. De lo contrario, uno se convierte en una víctima del activismo, del pragmatismo y del barbarismo. Por cierto, he leído con inquietud que esa buena costumbre de la siesta la están perdiendo ustedes, los españoles, por la influencia de otros países de la Unión Europea.

-Sí, en parte. Yo sé de fuente certera que otro gran filósofo alemán era muy amigo de la siesta, y la practicaba.

(Terminado el capítulo de la siesta, sigue la conversación).

-¿Qué es para usted el terrorismo? ¿Cuál sería el camino para acabar con él, si es que se puede?

-El terrorismo es una forma de cultura del entretenimiento. Los terroristas son entretenedores armados, que interpretan nuestro sistema de medios de comunicación. Lo único que se podría hacer contra el terrorismo es ignorarlo. Piense usted por qué no lo podemos ignorar. La respuesta es porque el sistema mediático es un cómplice del terrorismo. El sistema mediático apoya la fascinación por el terrorismo. Esto se remonta ya a lo mágico; y a la atracción de que se hablaba en el Renacimiento, el «encantar» y «des-encantar» (zaubern y ent-zaubern, en alemán). Ya se lo plantearon entonces. Pero el sistema mediático no quiere una liberación. Organiza competiciones de fascinación. Los medios llaman a la policía, y en esa misma medida, recompensan a los terroristas. El alma no distingue el dinero, o el capital, no ha oído hablar de esas palabras. El medio de pago del alma es la atención.

-¿Qué pretende usted con su gran proyecto filosófico, su trilogía «Esferas»?

-El tercer tomo se publicará en castellano el año que viene, suponiendo que mi editorial, Siruela, y mi traductor, el filósofo Isidoro Reguera, trabajen tan aplicadamente como hasta ahora. Pero todo habla a favor de que será así. Con «Esferas» he cumplido un sueño, el sueño de un filósofo que narra la ruptura del mundo moderno. Con «Esferas» he intentado fijar el lugar y el espacio en el pensamiento. Porque la vida es un suceder en un lugar concreto.

-¿Cuál es para usted el pensador más agudo del siglo XX?

-(Piensa un rato largo). Paul Valéry.

-¿También como filósofo?

-Sí. Junto a él, el escritor más inteligente del siglo XX es Robert Musil.

-¿De nuevo como filósofo?

-Sí, también como filósofo. Heidegger es el rey del siglo XX en filosofía, pero en comparación directa con Musil es un autor mucho más pobre.

-Supóngase que estuviera aconsejando a un joven a quien estima, y que se quiere iniciar en el mundo filosófico. ¿Qué tres obras le recomendaría?

-Tengo que reaccionar como pedagogo, y el pedagogo no enseña sus propias obras. Heidegger nunca dio clase de sus libros, sino que enseñó a San Agustín y Aristóteles. ¿Qué recomendaría? En primer lugar, «El nacimiento de la tragedia», de Nietzsche, una teoría del arte.
En segundo lugar, a Andy Warhol, con su libro: «The philosophy of Andy Warhol. From A to B and back again». Ahí encuentro una frase que es como el resumen del siglo XX: Shopping is much more american than thinking (comprar es mucho más americano que pensar). Además, le pediría al joven que hiciera un esfuerzo y leyera «El hombre sin atributos», de Musil, toda una fenomenología. Su idea central es la superioridad del observador frente al productor.

-Algo que tiene que ver con la vida lograda.

-Sí. Un filosofía de la vida y del arte. Más adelante, en otras islas, cuando hubiera terminado con esos libros, podría leer «Esferas» (se ríe y pide permiso para encenderse un puro).

-Por cierto, creo recordar que Marcel Reich-Ranicki, el «Papa» de la crítica literaria alemana, escribió no hace mucho en el diario «Frankfurter Allgemeine Zeitung» que «El hombre sin atributos» no era buena literatura.

-Sí. Correcto. Reich-Ranicki tiene un gusto muy vulgar. Su género preferido es la novela trivial, erótica.

-En el tomo primero de «Esferas» reflexiona sobre el Génesis y la creación. ¿Pero existe Dios?

-Hago una nueva descripción de la historia de la creación, pero sin ninguna implicación ontológica. La palabra «Dios» designa la resonancia entre los hombres y lo desconocido.

-¿Tiene usted esperanza? ¿Es usted optimista?

-No, soy pesimista como persona privada. Como filósofo, por profesión, estoy condenado a ser optimista.

-¿Piensa que Turquía tendría que llegar a formar parte de la Unión Europea?

-Creo que la pregunta es absurda. Por qué sí Turquía, y no Egipto, Libia, etc. Además, para Turquía da igual. Eso lo saben los jóvenes burócratas turcos de Ankara. Todo lo que pueden lograr como miembros de la Unión Europea lo pueden lograr también con tratados bilaterales. Lo demás es demagogia.

-Si hay algo así como una unidad europea, ¿cuál cree que es su verdadero fundamento?

-Yo he hecho una propuesta y diría que los europeos son aquellos que beben vino porque el criterio cristiano ya no es suficiente.

-En Alemania, cerveza.

-Ahora también vino. El vino es un criterio muy exclusivo, porque están también los escandinavos. Luego viene la escritura latina. En fin, el euro, la escritura latina y el vino. Y el fútbol. (Nos reímos). Y topamos otra vez con Turquía, cuyos equipos juegan en la Liga de Campeones.

-¿Sabe que el ex entrenador del Real Madrid se va a Turquía?

-Nosotros también tenemos entrenadores allí. Uno, además, que tuvo problemas con la cocaína.
 

sábado, 8 de junio de 2013

Luis Hernández (1941-1977)





Byron, Lord
                                                                 "A Jorge Noel Gordon Lord Byron"

Qué te diré; sinvergüenza
Compañero, yo también
Oculté mi tristeza
Y qué, sabemos
Cómo te plagio, Lord,
Como no sea quizá
Que hemos nacido
Para el morir
Eso que llaman muerte
¿La venceremos, Byron?
Yo creo que mejor
Bebemos por la Poesía.

Esto Tiene Lo Suyo - Crew Peligrosos

domingo, 12 de mayo de 2013

Nosotros dos aún (fragmento) - Henri Michaux





Árida, mi vida continúa. Pero no me doy cuenta. Mi cuerpo permanece en tu cuerpo delicioso y en mi pecho hay antenas plumosas que me hacen sufrir con el viento del saqueado. La que ya no está se aleja, y su ausencia devoradora me invade y me consume.






Extraño los días de tu sufrimiento atroz en la cama del hospital, cuando yo llegaba por los corredores nauseabundos, atravesados por gemidos, hasta la momia espesa de tu cuerpo vendado y esperaba emerger de pronto, como el "la" de nuestra alianza, tu voz dulce, musical, contenida, resistiendo con valor la fealdad de la desesperación, cuando, a tu vez, escuchabas mis pasos y murmurabas, libre: "Ah, estás allí".





Yo apoyaba mi mano sobre tu rodilla, por encima del sucio cobertor, y todo desaparecía entonces: el hedor, la horrible indecencia del cuerpo tratado como un barril o como un albañal por seres extraños, atareados y recelosos, todo se deslizaba hacia atrás, dejando que nuestros dos fluidos, a través de los remedios, se encontraran de nuevo, se mezclaran en un aturdimiento del corazón, en el colmo de la amargura, en el colmo de la dulzura.





Las enfermeras, el interno, sonreían; tus ojos llenos de fe apagaban los de los otros.





Aquel que está solo, se vuelve de noche contra la pared para hablarte. Sabe lo que te animaba. Viene de compartir el día. Ha mirado con tus ojos. Ha escuchado con tus oídos. Siempre tiene cosas para ti.


viernes, 10 de mayo de 2013

Caprichos - Francisco de Goya


Blanca Varela







Curriculum vitae



Digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora.

Cuando se ama - Laura Pausini

sábado, 4 de mayo de 2013

Árbol adentro - Octavio Paz





Creció en mi frente un árbol.


Creció hacia dentro.

Sus raíces son venas,

nervios sus ramas,

sus confusos follajes pensamientos.

Tus miradas lo encienden

y sus frutos de sombras

son naranjas de sangre

son granadas de lumbre.



Amanece

en la noche del cuerpo.

Allá adentro, en mi frente,

el árbol habla.



Acércate, ¿Lo oyes?

lunes, 22 de abril de 2013

Poems in law to lisa - ROQUE DALTON







¡Vámonos! ¡Vámonos! Estoy herido...                                 
César Vallejo                                                       
                                                                   

Lisa:                                                               
desde que te amo,                                                   
odio a mi profesor de Derecho Civil.

Pobre de mí, querida,                                               
solo con mi terror entre los Códigos,                               
estudiando Derecho con carne de presidio,                           
negando al cielo entre muchachos gordos                             
que creen firmemente en los rinocerontes,                           
pensando siempre en encontrar un bar                               
en donde si quitáramos las mesas                                   
quepan la madrugada y tú junto a mis ojos.                         
Pobre de mí,                                                       
pobre de mí,                                                       
que soy marxista y me como las uñas,                               
que amo los suaves garfios de la arena,                             
las palabras del mar y la simplicidad de las gaviotas;               
que odio los Bancos,                                               
las inyecciones de complejo B,                                     
la nocturna crueldad de los motociclistas                           
que lanzan rudas piedras al ángel de los sueños;                   
pobre de mí, querida,                                               
pobre de mí,                                                       
pobre de este muchacho que nunca hirió a los árboles,               
a quien todos exigen estos días                                     
que lea amablemente a Jellinek,                                     
que se acueste desnudo con las tarifas aduanales                   
y así jure ante el viento que el juez es superior al asesino.       

Ah, Lisa, Lisa, estoy                                               
completamente herido.                                                         

Homenaje a los embajadores - Wganda Kenya

sábado, 13 de abril de 2013

Charles Bukowsky






Cisne de primavera


También en primavera mueren los cisnes
y ahí flotaba
muerto un domingo
girando de lado
en la corriente
y fui hasta la rotonda
y distinguí
dioses en carros,
perros, mujeres
que giraban,
y la muerte
se me precipitó garganta abajo
como un ratón,
y oí llegar a la gente
con sus canastos de camping
y sus risas
y me sentí culpable
por el cisne
como si la muerte
fuese algo vergonzoso
y me alejé
como un idiota
y les dejé
mi hermoso cisne.

miércoles, 3 de abril de 2013

sábado, 30 de marzo de 2013

William Blake





L a  v o z  d e l  v i e j o  b a r d o







Deliciosa juventud, acércate



a ver cómo crece la mañana,



imagen de verdad recién nacida.



La duda se ha esfumado y nubes de razón



oscuras disputas y artificiosas bromas.



La insensatez es un laberinto sin fin;



raíces entrelazadas confunden sus caminos.



¡Cuántos han caído en él!



Tropiezan la noche entera con los huesos de los muertos



y piensan que sólo saben afligirse.



Y quieren guiar a otros, cuando ellos eran los que



necesitaban ser guiados.



miércoles, 27 de marzo de 2013

John Galán Casanova







Esta ciudad




Esta ciudad provoca escribir un poema antirrobo.

Un poema de máscaras de hierro

donde las rejas de puertas y ventanas

se propagan al cerco de la cara

y le sirven de antifaz.

Esta ciudad provoca escribir poemas quitamanchas.

Manchas de pegante en labios de niñ s,

manchas de adult s llevando costales de tiempo perdido.

Manchas en la risa de los gobernantes,

en los nudos de manos inermes,

lentas manchas de petróleo y tóxicos

que reptan sobre el río.

Esta ciudad urge, no deja en paz,

parece decir al oído:

vuélvete loco de amor,

escribe un salmo que haga mi faz menos inhóspita.

Y los templos abren sus puertas

para sentarse en silencio

a observar la cabeza blanca de l s viej s,

ignorando qué increíble modo de amar conservan.

De ahí se vuelve a la calle

a fluir en un llanto tibio y transparente,

haciendo imágenes con el dolor

para que el llanto sea colectivo

y lloremos la muerte de los sentimientos.

Porque qué orfandad de sentimientos

entraña sobrevivir en esta ciudad.

lunes, 25 de marzo de 2013

POR QUÉ LEER LOS CLÁSICOS - Italo Calvino





1. Los clásicos son esos libros de los cuales se suele oír decir: “estoy releyendo” y nunca “estoy leyendo”.
2.  se llama clásicos a los libros que constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos.
3. Los clásicos son libros que ejercen una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se esconden en los pliegues de la memoria mimetizándose en el inconsciente colectivo o individual.
4. Toda relectura de un clásico es una lectura de descubrimiento como la primera.
5. Toda lectura de un clásico es en realidad una relectura.
6.  Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir.
7.  Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado (o más sencillamente, en el lenguaje o en las costumbres).
8. Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de encima.
9.  Los clásicos son libros que cuanto más se cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad.
10.  Llámese clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.
11. tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él.
12.  Un clásico es un libro que está antes que otros clásicos; pero quien haya leído primero los otros y después lee aquél, reconoce en seguida su lugar en la genealogía.
13. Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo.
14.  Es clásico lo que persiste como ruido de fondo incluso allí donde la actualidad más incompatible se impone.