lunes, 18 de agosto de 2008

Miscelanea de poesía 4


Espejismos


Te vi desnuda en el río
mostrándome tus senos de barro
y tu cuerpo de musgo.
Danzabas en las arenas blancas
y jugabas con las piedras y los peces.
Te vi desnuda
con los cabellos largos y cobrizos.
Tocabas las flautas y las quenas del agua,
lavabas tu rostro de otoño
y tus vestidos de selva virgen.
En tus brazos de árbol
llevabas el sueño de los pájaros
y una larga trenza de hojas secas.


Esmir Garcés Quiacha (Colombia)



Nada interesante


Nada interesante hay en esta dilatada tarde.
Sólo el monótono ronroneo de los helicópteros.
Hoy, como siempre,
se adivinan a lo lejos las catástrofes
y cerca, muy junto a mí,
descuartizan a un hombre.

Nada interesante hay en esta dilatada tarde.
Sólo un dolor inmenso lanzado al infinito.
En el otro extremo del mundo,
aquí, tras esta pared de por medio,
alguien ha de estar solo y como yo
ha de estar necesitado de que le hablen.


Jader Rivera Monje (Colombia)



Agua y luna


El poeta Li Po,
borracho de alardes
o ilaciones genuinas de poder
atrapó la luna casquivana
y se ahogó con ella en el estanque.

Alucinado por imágenes y tiempo,
en mis venas siento fluir la luna de Li Po
como en el estanque sus versos ebrios.

La muerte juega con las transgresiones
de alcohol y cuerpo,
palabra y transparencia.


Humberto Vinueza (Ecuador)



Las doncellas y el emperador


En el reino de Etiopía, todas las niñas soñaban
con hacerse mayores para servir a su emperador.
La tradición concedía una virgen cada año al
Monarca, descendiente del magnánimo rey Salomón.

Sólo la muy hermosa veía coronado su sueño.

Trasladada a vivir en palacio se pinchaba los brazos
para despertar, o cerraba los ojos para seguir soñando.
En su dicha se sentía como encantada. Ni por asomo
podía sospechar que el emperador se investía de
juventud eterna bañándose en sangre de doncella.


Arturo Corcuera (Perú)


Espina para clavar en tus sienes


Y me voy a morir -tú bien lo sabes-
a morirme de barro bien usado,
a morirme de risa repentina,
de risa de estar vivo como un hombre.
¿Para qué me trajeron cabestreando
por rosas y rosales y escaleras?
¿Para qué me pusieron estos ojos
y estas manos sin aire
y estas venas?
¿Para qué me pusieron tanta lumbre,
tanto donde escoger y tanto frío?
Me dan risa este día y esta hora
y esta rosa en su tiesto y este muro
que me grita su yedra y su volumen.
Me da risa la tierra y mis dos piernas,
las ganas de morirme en que me pudro.
El aire que respiro me da pena.
Pena de coliflor, risa de nada.


Héctor Rojas Herazo (Colombia)



De la simple existencia


La palmera al extremo de la mente
Se eleva más allá del pensamiento,
En la extensión de bronce.

Un pájaro de plumas doradas
Canta allí una canción extranjera,
No destinada al hombre, sin sentimiento humano.

Entonces tu comprendes que no es ésa
La razón que nos hace felices o infelices.
Canta el pájaro. Sus plumas resplandecen.


La palmera está al borde del espacio.
En las ramas se mueve el viento lentamente.
El plumaje del pájaro pende llameante.


Wallace Stevens (Estados Unidos)


Ana Paula


Ana Paula, hija mía,
las esferas multicolores del árbol de Navidad
son lindas pero frágiles.
Los niños no las deben coger
porque se pueden quebrar.

Un día, cuando seas grande,
tendrás un árbol de Navidad
lleno de esferas multicolores.
Tendrás también otra Ana Paula
a quien dirás: -“ Hija mía,
las esferas multicolores del árbol de Navidad
son lindas pero frágiles.
Los niños no las deben coger
porque se pueden quebrar.

Un día, cuando seas grande...”


Luiz Sperb Lemos (Brazil)


Qué te podría decir


Qué te podría decir
ahora que has vuelto
y me tocas el corazón con la mirada.
Qué soy frente a la articulación
de un objeto con otro,
de un sentimiento con otro,
de una idea con otra,
pura continuidad
en el espacio,
único sonido.

Qué te podría decir,
de qué manera habría
de darte la bienvenida.
Torre de seda
en que se estrella mi amor,
agua en que mi amor se precipita,
cuerpo que me acompaña.

Qué decirte.
De qué manera
devolverte la mirada
que sea un campo de arroz,
que sea la noche con la noche.
Acompañada.


Pedro Granados (Perú)





viernes, 15 de agosto de 2008

Las escuelas socráticas (influencia filosófica de Sócrates en el Helenismo)


Escuela Cirenaica

Aristipo, indigno discípulo de Sócrates, pero digno antecesor de Epicuro, fundó la escuela de Cirene o cirenaica. Según ésta, el único criterio de la verdad se halla en las emociones internas. El origen de nuestros conocimientos es la sensación; el fin del hombre es la felicidad, y ésta consiste en el placer. Era rico y empleaba su fortuna en proporcionarse una vida conforme a su filosofía. No admitiendo diferencia entre el bien y el mal, buscaba únicamente los goces. Tal ejemplo es contagioso; su fácil teoría parece que se arraigó en su propia casa; allí nació el hedonismo o doctrina voluptuaria, explicada sistemáticamente por su nieto, enseñado por su propia madre Arete, hija de Aristipo.
A todas las doctrinas que proclaman el deleite como bien supremo les conviene que no haya Dios, y acaban por negarle; no es, pues, de extrañar que los discípulos de Aristipo cayesen en el ateísmo. De esa escuela salió Teodoro de Cirene, llamado el ateo.
Sin embargo, no debemos inferir que todos los filósofos de Cirene se extraviaran hasta tal punto; Aristipo, su fundador, fue discípulo de Sócrates, y los errores del discípulo no podían destruir de repente todas las doctrinas del maestro.
Hegesias es contado entre los alumnos de la escuela cirenaica; pero este filósofo no debió de satisfacerse mucho con el hedonismo de sus maestros, pues pintaba los males de la vida y las ventajas de la muerte. Se dice que el rey Ptolomeo le prohibió hablar de esto en las escuelas, porque, a consecuencia de sus doctrinas, muchos se suicidaban.



Escuela Megárica

La escuela de Megara fue fundada por Euclides, a quien no se debe confundir con el famoso geómetra que un siglo después llevó el mismo nombre. Fue discípulo de Sócrates, y nada menos que con peligro de la vida. Cuéntase que estando prohibido a los habitantes de Megara entrar en Atenas bajo pena de muerte, iba él, sin embargo, todas las noches, vestido de mujer, y teniendo que andar más de mil pasos. La afición a la filosofía se trocó bien pronto en prurito de disputas; el arte dialéctica que hemos visto nacer en Elea se refinó en Megara; sus filósofos se distinguieron en esta parte hasta el punto de merecer el renombre de disputadores.



Escuela Cínica

La doctrina de la escuela cínica y de su fundador es la antítesis completa de la doctrina cirenaica, bien así como la vida de Antístenes es la antítesis de la vida de Aristipo. Sócrates había enseñado y dicho muchas veces en sus discursos, que en la virtud consiste el bien real, verdadero y único del hombre: y, exagerando y desfigurando el sentido de esta gran verdad, Antístenes comenzó a enseñar que la virtud es el bien supremo, el último fin del hombre, felicidad suma y única a que éste debe aspirar. Las riquezas, los honores, el poder y los demás bienes son cosas indiferentes en el orden moral; son despreciables, y hasta aborrecibles, por consiguiente, para el hombre virtuoso. El placer sensual, lejos de constituir el bien, la felicidad verdadera del hombre, como pretende Aristipo, es, en realidad, un mal, y un mal de los mayores, a causa de los vicios a que arrastra.

lunes, 11 de agosto de 2008

Tienda de antiguedades filosóficas 1


La rana que quiso superar al buey

El viejo buey, encerrado en la pradera, había pisado por casualidad a una de las pequeñas ranas, aplastándola bajo su pesado casco. Y los hermanos de la ranita corrieron despavoridos a la laguna, para contar a su madre la desgracia que había sucedido.
- Oh madre! El buey era grande! -dijeron-. Mas grande que cualquier otra cosa que hayas visto!
- Así de grande? –preguntó la rana a sus pequeñuelos... y tomó aliento, retuvo el aire un instante y luego se hinchó como un gran globo.
Los redondos ojos de sus hijos se dilataron de asombro, pero dijeron:
- Más grande! Más grande! El buey era mucho mayor!
- No sería más grande que esto! –dijo mamá rana, mientras se hinchaba por segunda vez.
- Mucho, mucho más grande! –exclamaron ellos a coro.
- Así de grande? –volvió a preguntar mamá rana... y se hinchó tanto que quedó amoratada por el esfuerzo.
- Sí, sí! Más grande todavía! –asintieron los pequeños.
La vieja y estúpida rana, agraviada por sus respuestas, descansó un instante. Luego, tomando aliento profundamente de nuevo, se hinchó tanto que se oyó una repentina explosión, y la rana estalló como un globo.
- Oh Dios mío! –dijeron las ranitas, consternadas-. Por qué habrá creído mamá que podría volverse del tamaño de un buey.


A veces el esfuerzo por tratar a los demás es necio y perjudicial.


Esopo. Fábulas


Poesía lírica y elegíaca primitivas


La culminación de esta poesía personal se aprecia en un hombre de carácter muy diferente. Arquíloco de Paros ha sido llamado por la posteridad “el escorpión”. Su personalidad violenta, apasionada y atrayente, todavía respira entre las reliquias de su obra. Pobre y desdichado, arrastra una vida de aventurero en Eubea, desgraciado en sus amores y en sus negocios, reñido con sus amigos de ayer, perseguido por sus enemigos. Su soberana inteligencia sólo la aprovechó en su arte; pero aquí fue un genio verdadero, cuya originalidad marcó de modo indeleble el lenguaje. Si no el inventor, al menos fue el modelador definitivo de aquellos metros yámbicos y trocaicos que el drama ático usará tantas veces. Autor de bellas elegías, amplió su marco habitual para dar cabida en ellas a cuantos temas le dictaba el capricho, desde la lanza que era su alimento y sustento, hasta el escudo que dejó perdido en la batalla contra los tracios.


C.M. Bowra. Historia de la literatura Griega



Capítulo IX

De lo que hemos dicho se desprende que la tarea del poeta es describir no lo que ha acontecido, sino lo que podría haber ocurrido, esto es, tanto lo que es posible como probable o necesario. La distinción entre el historiador y el poeta no consiste en que uno escriba en prosa y el otro en verso; se podrá trasladar al verso la obra de Herodoto, y ella seguirá siendo una clase de historia. La diferencia reside en que uno relata lo que ha sucedido, y el otro lo que podría haber acontecido. De aquí que la poesía sea más filosófica y de mayor dignidad que la historia, puesto que sus afirmaciones son más bien del tipo de las universales, mientras que las de la historia son particulares. Por proposiciones universales hay que entender la clase de afirmaciones y actos que cierto tipo de personas dirán o harán en una situación dada, y tal es el fin de la poesía, aunque ésta fija nombres propios a los 10 caracteres. Los hechos particulares son, digamos, lo que Alcibíades hizo o lo que le aconteció.


Aristóteles. Poética



Palabra mágica

“Lebracu Daguar Minosca”, mi verdadera vocación ha sido la hechicería, la alquimia, la metalurgia, es decir, transformar. Siempre me ha gustado que las cosas sean de otro modo, no sólo la poesía.
Quisiera convertirte, ahora mismo, en un bello unicornio. Así podríamos, tú y yo, conocer los unicornios.
Mis primeros juguetes fueron un alambique, una retorta, dos kilos de pólvora, una piedra de azufre, un mortero.
Fabriqué cohetes de lujo, aparatosos truenos, inquietos buscapiés, dulces bengalas. Practiqué la vivisección, las aleaciones, las fundiciones. Me valí de los conjuros, la cartomancia, el incidente.

“Mequepor Résque Carpi”, hice pacto con el diablo pero no me cumplió; no tiene seriedad. En la oscuridad del bosque, alta noche, la cocción de un gato negro, arrojado vivo al agua hirviente. Saco un hueso, pregunto si es ése.
- “Noooooo!, me responde bronca voz, en la cima del bosque.
Saco otro hueso, con mano temblorosa.
- “Nooooo!, me responde de nuevo la voz incognoscible.
Cuando por fin apaño el hueso en el que está inscrita mi suerte, el bosque entero se desploma en una catástrofe de gritos y maldiciones y salgo más que corriendo, empujado por el huracán.

Al fondo de la casa, en la linde del monte, oigo que alguien viene por los techos, arrastrando un viento frío. Se quiebran las tejas.
-“Caigo?”, me preguntan. - “Caiga, pero no en mi cazuela!” le respondo con voz imperturbable.
Avanza por encima del zaguán, cruza la mediagua del salón, traspasa el caballete -“Caigo?”.
Me preguntan de nuevo, cada vez más cerca. -“Caiga, pero no en mi cazuela!”, respondo imperturbable.
Cruza sobre las alcobas, el comedor, la cocina. -“Ya estoy llegando! Caigo?”.
- “Caiga, pero no en mi cazuela!”.

“Biendosa Lasosque Tracon”, la cosa se está poniendo buena. Manitos de azabache contra el mal de ojo; el nido del pájaro macuá, para la suerte del amor.
Si el caballero o la señora desean un amante, sigan por esta puerta, espérenme allá, tengo el conjuro, tengo el ungüento, tengo el bebedizo, el talismán y la oración.
Un tratamiento con base en la hiel de la salamandra y el corazón de la golondrina es infalible para atraer ese hombre arisco que la hace sufrir.
Tenga paciencia mi señora, confíe en mí, ese hombre vendrá de rodillas a sus pies.
Deme su nombre, deme su escarcela, supongo que me trae un regalo. Es usted muy amable, yo no trabajo por interés, sino por la felicidad del prójimo.
Le devuelvo su escarcela, cuente conmigo, ese hombre la está pensando, mañana será suyo; que pase la siguiente, bienvenida señora, en qué puedo servirla?

“Lade Lebracu Ralco”, le tengo la contra para que su princeso no se enamore de otra. Dos gotitas en la cocacola, no se preocupe, no se notan.
Y este polvillo para el café. Es un encantamiento; su princeso la seguirá dócil como un perrito. Cuando se canse de él, no lo dude, venga, hágame otra visita, yo tengo la cura para todas las situaciones.
Mientras usted se conserve bella (y rica) la magia funciona, esté segura. En estos tiempos hay tantos hombres decididos a dejarse atrapar!

Profesor Jaramillo, de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 3 a 6. Sábados y domingos no me pregunte qué hago.
Problemas en el amor, problemas de salud, problemas de dinero, problemas de trabajo, la poesía le resuelve todo, la poesía hace milagros.
Pero sólo la mía, fíjese bien, no se deje engañar de la competencia!


Jaime Jaramillo Escobar. Antología de poesía colombiana para jóvenes


Draco

El dragón es la serpiente más grande que existe, y por lo tanto, el mayor animal de la tierra. Su nombre en latín es “draco”, derivado del término griego “drakon”. Cuando el dragón sale de su cueva perturba el aire, posee una cresta, una boca pequeña, y sus fauces son estrechas. Su fuerza reside en la cola y no en sus dientes, ya que las heridas que ocasiona con sus latigazos son más graves que las provocadas por su mordedura. La muerte que ocasiona el dragón se produce por sofocamiento y estrangulación.

Isidoro de Sevilla. Etymologiarum











miércoles, 6 de agosto de 2008

Te invito a leer un libro (los estudiantes del Colegio Latino recomiendan a sus compañeros un libro)


Carta


Por: Santiago Soto
Grado: séptimo
Estudiante del área de Lengua Castellana


Carta de invitación para leer un libro. Querido compañero te invito a que leas este fantástico y maravilloso libro llamado 20.000 leguas de viaje submarino, ilustrado por Ariel Olivetti. Trata sobre aventuras, enseñanzas, valores y lo más importante la lectura.
Excelente si viste la película y hasta mejor si no viste la película. Mejor si primero lees el libro y luego ves la película. Yo pienso que es mejor que lo leas primero ya que hay más cosas que te pueden entrar de la historia y en la película no. Pero tranquilo si ya viste la película podrás ver cosas que no viste en ella.


La historia interminable

Por: Anónimo
Grado: séptimo
Estudiante del área de Lengua Castellana

Para: Anónimo 2

Hola quiero que leas este libro, ya que trata sobre lo mismo que te pasa en el Colegio con tus amigos, cómo te rechazan, quiero que lo leas y sepas que hay personas como tú que no tienen amigos, en esta novela ese niño se llama Bastián y él no dejó que un país imaginario se terminara, hay personas que pueden alcanzar cosas que nadie podrán, y quiero que cambies tu forma de ser, que consigas muchos amigos después de que leas el libro. Cambia y veras que consigues muchos amigos y no serás rechazado por los demás.
Hazte respetar por los demás y respétalos. Chao. Y cambie.


Carta de invitación

Por: Jacobo Cadavid
Grado: quinto
Estudiante del área de Lengua Castellana

Invito a Walther a leer Una chaqueta en la piel de Marie Francine porque el libro tiene una vida buena una mamá que la escucha un papá que la hace reír mucho y un hermanito de 5 años que da picos mojados.
Un personaje del libro está sentado en el rincón en la ventana y da el sol y se siente muy bien y tiene dos amigas muy buenas, que quieren ser las mejores amigas. Con ellas llega una nueva al salón.
Y se llama Chechi y ella se empezó a gozar el nombre de las otras por envidia porque las otras eran más bonitas y todos las trataban bien. Pero la Chechi pensaba en el juguete de la pelota. Chechi pensaba ser muy mala como la chaqueta rosado caramelo con perlitas de colores.
Y su pelo no iba a servir en el juego de la pelota porque Chechi iba a ser muy mala y la iban a dejar en un rincón tirada, pero salió muy buena y al final quedó empatada y ella se fue al baño a llorar para que nadie se diera cuenta de la envidia que le tenían.


Medias dulces

Por: Mariana Zuluaga
Grado: séptimo
Estudiante del área de Lengua Castellana

Este es un gran libro porque todos en el fondo tenemos un espíritu de niño que lo podemos expresar leyendo y podemos usarlo de muchas maneras.
Te gustan los dulces de Ivar Da Coll trata de una brujota muy vieja y jorobada que no tenía medias ni las sabía usar y un día la invitaron a una fiesta de medias, las más bonitas ganaban un premio. La brujita que no tenía se encontró con una niña que tenía un problema. La brujita la ayudó e hicieron un trato: la bruja fue a su fiesta y fue muy feliz, ganó y cada 6 de enero le da a todos los niños dulces en sus medias como muestra de agradecimiento.

Si te gusta la lectura escoge este libro.

Si quieres averiguar qué fue lo que pasó y qué problema tenía la niña, cómo se llamaban los personajes, léelo es muy divertido.