Pintura de PABLO PICASSO
Al hombre muerto que nunca ha hecho morir a otros rara vez le erigen una estatua.
*
Del último rey de una dinastía acabada rara vez se habla bien.
*
La consigna del tirano: aquello que es posible es necesario.
*
Los pequeños tiranos, amenazados por los grandes, creen sinceramente que aman la libertad.
*
Ningún tirano ha temido jamás a sus geólogos y a sus ingenieros.
*
A veces se ajusticia a los tiranos, pero sus verdugos, casi siempre, mueren en la cama.
*
En los estados incapaces de aliviar la miseria, se ahorca el descontento.
*
En los países semianalfabetos los demagogos cortejan a los adolescentes.
*
Cuando los jefes de estado prefieren trabajar de noche, que se cuiden los ciudadanos.
*
Justicia: permiso de picar un poquito más duro de lo que nos picaron.
*
El introvertido es sordo al grito de su vecino por el pellizco del extrovertido.
*
Cuando hacemos el mal nosotros y nuestras víctimas quedamos asombrados por igual.
*
Temiendo o avergonzándose de decir no me gustas, bostezaba y se rascaba.
*
Las maldades ejercen cierta fascinación, pero aquellos que las cometen son siempre fastidiosos.
*
Alababa a su Dios por la habilidad de su torturador y de su cocinero.
*
Mientras el imperio se desmoronaba se entretenía improvisando una moral, muy moral, en yambos de ritmo deficiente.
*
Después de la masacre tranquilizaban su conciencia contando chistes.
*
Renuente al principio de romper su promesa formal de amnistía, después de consultarlo con su confesor, con espíritu sereno firmó la orden de ejecución.
*
Después de la Justa Guerra, la Guerra Santa que había salvado la cristiandad, hubo más palacios y clérigos, menos eruditos y casas.
(Según Ilsa Barea)
*
La reina huyó dejando atrás unos libros que escandalizaron al pío usurpador.
*
Nacido para coquetear y escribir versos jocosos, murió valientemente bajo el hacha del verdugo.
*
En la próspera tranquilidad entre dos guerras llegó Anopheles.
*
Bajo un soberano que despreciaba la cultura las artes y las letras florecieron.
*
Reunida con pompa ceremonial, la dieta Imperial discutió gravemente una legislación que no tenía el poder de rechazar.
*
Se escondía al ver que un ministro se acercaba con semblante preocupado.
*
Los cultivadores de tabaco eran baptistas para quienes fumar era pecado.
*
Abandonando a sus esposas huyó con las joyas y doscientos perros.
*
Caminaba como alguien que nunca ha tenido que abrir una puerta solo.
*
Después de la victoria sobre el tirano extranjero los patriotas mantuvieron las medidas policiales de emergencia expedidas para perseguirlos a ellos.
*
Providencialmente en lo correcto por primera vez en su vida (aunque por motivos equivocados) al viejo maricón se le permitió salvar la civilización.
*
Los fémures de animales atribuidos a santos que jamás vivieron, son sin embargo más santos que los retratos de conquistadores que, desgraciadamente, existieron.
*
Como un Zola cualquiera metían la nariz en prisiones y burdeles, no, sin embargo, en busca de material, sino para consolar a sus semejantes.
*
Con el mismo afecto bañaba a los enfermos y estudiaba papiros griegos.
*
Un tipo colérico, cada rato se metía a defender los judíos contra la multitud, o a los pobres contra los guardianes de conejos del rey.
*
Cuando se levantaba a decir sus oraciones en la mitad de la noche, le decía al marido (un pagano y mal tipo): tengo que ir al baño.
*
¿Quién habrá muerto, en 1965, con más merecimientos de honores que Lark, una vaca que dio a la humanidad ciento quince mil litros de leche?
*
Una vez hubo cagado en su nuevo apartamento empezó a sentirse en casa.
*
Otro día entero desperdiciado. ¿Qué habrá que hacer? ¿Látigo, píldoras, paciencia? Sus pensamientos vagaban del sexo a Dios a los versos sin puntuación.
*
Qué alegres parecían los taburetes del bar a media tarde, liberados por unas cuantas horas del peso de los gastados derrotados sentaderos.
*
¿Cómo podía ayudarle? ¡Juventud infeliz! En fuga de un no-padre, de una madre incoherente, en busca... de qué?
*
Siendo un WASP, que va en metro, se pregunta por qué será que casi todas las caras aristocráticas que ve son negras.
*
La belleza que pasa le sigue encantando, pero ya no se voltea para mirarla.
*
Post coitum homo tristis. ¡Qué idiotez! Si pudiera se pondría a cantar.
*
La vergüenza, al envejecer, no es que el deseo se desvanezca (¿Quién se lamenta por algo que ya no necesita?): sino que haya que explicárselo a otro.
*
Pensamientos sobre la propia muerte, como rugido lejano de truenos en un picnic.
*
Poniéndose las medias, recuerda que su abuelo quedó frito en ese acto.
*
Del último rey de una dinastía acabada rara vez se habla bien.
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La consigna del tirano: aquello que es posible es necesario.
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Los pequeños tiranos, amenazados por los grandes, creen sinceramente que aman la libertad.
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Ningún tirano ha temido jamás a sus geólogos y a sus ingenieros.
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A veces se ajusticia a los tiranos, pero sus verdugos, casi siempre, mueren en la cama.
*
En los estados incapaces de aliviar la miseria, se ahorca el descontento.
*
En los países semianalfabetos los demagogos cortejan a los adolescentes.
*
Cuando los jefes de estado prefieren trabajar de noche, que se cuiden los ciudadanos.
*
Justicia: permiso de picar un poquito más duro de lo que nos picaron.
*
El introvertido es sordo al grito de su vecino por el pellizco del extrovertido.
*
Cuando hacemos el mal nosotros y nuestras víctimas quedamos asombrados por igual.
*
Temiendo o avergonzándose de decir no me gustas, bostezaba y se rascaba.
*
Las maldades ejercen cierta fascinación, pero aquellos que las cometen son siempre fastidiosos.
*
Alababa a su Dios por la habilidad de su torturador y de su cocinero.
*
Mientras el imperio se desmoronaba se entretenía improvisando una moral, muy moral, en yambos de ritmo deficiente.
*
Después de la masacre tranquilizaban su conciencia contando chistes.
*
Renuente al principio de romper su promesa formal de amnistía, después de consultarlo con su confesor, con espíritu sereno firmó la orden de ejecución.
*
Después de la Justa Guerra, la Guerra Santa que había salvado la cristiandad, hubo más palacios y clérigos, menos eruditos y casas.
(Según Ilsa Barea)
*
La reina huyó dejando atrás unos libros que escandalizaron al pío usurpador.
*
Nacido para coquetear y escribir versos jocosos, murió valientemente bajo el hacha del verdugo.
*
En la próspera tranquilidad entre dos guerras llegó Anopheles.
*
Bajo un soberano que despreciaba la cultura las artes y las letras florecieron.
*
Reunida con pompa ceremonial, la dieta Imperial discutió gravemente una legislación que no tenía el poder de rechazar.
*
Se escondía al ver que un ministro se acercaba con semblante preocupado.
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Los cultivadores de tabaco eran baptistas para quienes fumar era pecado.
*
Abandonando a sus esposas huyó con las joyas y doscientos perros.
*
Caminaba como alguien que nunca ha tenido que abrir una puerta solo.
*
Después de la victoria sobre el tirano extranjero los patriotas mantuvieron las medidas policiales de emergencia expedidas para perseguirlos a ellos.
*
Providencialmente en lo correcto por primera vez en su vida (aunque por motivos equivocados) al viejo maricón se le permitió salvar la civilización.
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Los fémures de animales atribuidos a santos que jamás vivieron, son sin embargo más santos que los retratos de conquistadores que, desgraciadamente, existieron.
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Como un Zola cualquiera metían la nariz en prisiones y burdeles, no, sin embargo, en busca de material, sino para consolar a sus semejantes.
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Con el mismo afecto bañaba a los enfermos y estudiaba papiros griegos.
*
Un tipo colérico, cada rato se metía a defender los judíos contra la multitud, o a los pobres contra los guardianes de conejos del rey.
*
Cuando se levantaba a decir sus oraciones en la mitad de la noche, le decía al marido (un pagano y mal tipo): tengo que ir al baño.
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¿Quién habrá muerto, en 1965, con más merecimientos de honores que Lark, una vaca que dio a la humanidad ciento quince mil litros de leche?
*
Una vez hubo cagado en su nuevo apartamento empezó a sentirse en casa.
*
Otro día entero desperdiciado. ¿Qué habrá que hacer? ¿Látigo, píldoras, paciencia? Sus pensamientos vagaban del sexo a Dios a los versos sin puntuación.
*
Qué alegres parecían los taburetes del bar a media tarde, liberados por unas cuantas horas del peso de los gastados derrotados sentaderos.
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¿Cómo podía ayudarle? ¡Juventud infeliz! En fuga de un no-padre, de una madre incoherente, en busca... de qué?
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Siendo un WASP, que va en metro, se pregunta por qué será que casi todas las caras aristocráticas que ve son negras.
*
La belleza que pasa le sigue encantando, pero ya no se voltea para mirarla.
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Post coitum homo tristis. ¡Qué idiotez! Si pudiera se pondría a cantar.
*
La vergüenza, al envejecer, no es que el deseo se desvanezca (¿Quién se lamenta por algo que ya no necesita?): sino que haya que explicárselo a otro.
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Pensamientos sobre la propia muerte, como rugido lejano de truenos en un picnic.
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Poniéndose las medias, recuerda que su abuelo quedó frito en ese acto.
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