lunes, 28 de julio de 2008

Miscelanea de poesía 3


DECÍDME CÓMO ES EL AMOR

Unos dicen que el amor es un niño
y otros dicen que es un pájaro,
unos dicen que es lo que mueve el mundo,
y otros dicen que eso es absurdo,
y cuando le pregunté al vecino de al lado,
que parecía como si lo supiese,
su mujer se enfadó mucho
y me dijo que no iba a sacar nada.

¿Se parece acaso a una pijama,
o al jamón de las clínicas de reposo?
¿Su olor recuerda a las llamas
o es un olor reconfortante?
¿Tiene espinas como un seto,
o es blando como pelusa de edredón?
¿Es afilado o tiene el borde suave?
Venga, decidme cómo es el amor.

Nuestros libros de historia se refieren a él
con notas minúsculas y crípticas ,
es un tema bastante habitual en
los barcos trasatlánticos;
he encontrado menciones al asunto
en relatos de suicidios,
e incluso lo he visto escrito
en contracubiertas de guías ferroviarias.

¿Aúlla como un pastor alemán hambriento
o retruena como una banda de ejército?
¿Alguien puede hacerme una buena imitación
con una sierra o con un Steinway Grand?
¿Cuándo canta en las fiestas la arma?
¿Sólo se dedica a los clásicos?
¿Se calla cuando uno quiere silencio?
Venga, decidme cómo es el amor.

Miré en el cenador
allí tampoco estaba.
Probé en el Támesis, cerca de Maidenhead,
Y en el aire tonificante de Brighton.
No sé lo que canta el mirlo
ni lo que decía el tulipán,
pero no estaba en el gallinero
ni debajo de la cama.

¿Puede hacer muecas extrañas?
¿Se marea con los balanceos?
¿Se pasa el día en las carreras
o haciendo chanchullos con alambres?
¿Tiene su propias ideas sobre el dinero?
¿Es lo bastante patriótico?
¿Sus chistes son vulgares pero divertidos?
Venga, decidme cómo es el amor.

Cuando venga, ¿será sin avisar?
mientras me esté hurgando la nariz?
¿Llamará a mi puerta por la mañana
o me pisará un dedo en el autobús?
¿Será como cuando cambia el tiempo?
¿Saludará con cortesía o sin educación?
¿Cambiará mi vida a fin de cuentas?
Venga, decidme cómo es el amor.


W. H. AUDEN (Inglaterra)



*


Esas hojas hijo que vimos hoy en el parque son de caucho
Te digo esto para no hablarte de dolorosos cuentecitos
Prefiero que el cielo te posea
Ya no sé qué hacer de tanto amarte
En ti no opera la cosmología
Esas tetillas rosadas nunca morirán
Eres de jabón
La cantidad de alambre que envuelves es infinita

Tu rostro es un paisaje
Sabes a perejil
Hueles a mamey
Miras como Rimbaud
Llevas en la nariz a Dios
Tienes siete años amarillos
Inventaste la risa
y vuelas



Darío Lemos (Colombia)




La letra y su crímen


Mi gloria no consiste
en podrirme en los salones.

César Dávila Andrade


La muerte canta
hasta romperse la garganta.




1.

La letra y su crimen
Se confabulan
Para que me desangre
Mientras el misterio revela
Lo que la luz oculta

2.

Soy un animal de la noche
Que atraviesa el día
Como quien se traga una
Hoguera


3.

En venta lo que los judíos
no alcanzaron a vender.

Rimbaud


El horizonte se desangra
En los ojos del comerciante.

4.

Con hilos de sangre
La tejedora
Borda el sudario
del
Hijo asesinado

5.

Al saltar desde
El palacio sangriento
Hacia el prostíbulo de ratas
Quedé en flotación
En una interzona de
Laberintos de luz

6.

Vamos llegando a
Los abismos ígneos
a
Los lagos de flama
donde
Peces de alcohol danzan
acordes de
Los soles evaporados

7.

Todo se derrumba
Los emblemas de la muerte
Se erigen sobre
Patíbulos de rosas
que son
Los orinales de
Papas políticos
Comerciantes
sicarios
putas y tombos

8.

Los muertos reclaman
su voz
A través de ésta palabra
por la que
El girasol de huesos
se mueve
a ritmo de
Colibrí disolviéndose en
Cielo de ácido

9.

El ojo es
La zona oscura
Necesaria a la luz
Para que la
visión
sea


10.

El lenguaje es
Catastrófico

Mucho más
cuando vibra
en cantos
entonados desde
las cúspides
de la poesía


11.

Para la muerte
mi risa:
Rictus lunar
del
Girasol sonámbulo


12.

De todo éste devenir
entre putas
gamínes y criminales

-Intoxicado de mundo-

Queda un pellejo
y un corazón maltrecho

La repugnante
Ley del crimen
Marca el paso


13.

El mundo es lo que
se interpone.

Macedonio Fernández

Eso que Jaime Saenz experimenta
en su cuerpo
(Gracias al alcohol
como vía de conocimiento)
Y que él llama:
El otro lado de la Noche
Se ha instalado en mi
médula
Y ya no estoy en el mundo
Aunque el mundo
sea yo


14.

En ésta ciudad olvidan
que muero
Si a mi oscura maravilla
No la ilumina la luz de
mis cómplices

Acariciando el aire
Con sus dedos de musgo
Acariciando el aire
Con una tonada
en la que se solaza
la bestia que en mí se abate

¡Ah!
El cielo malva
Mi cansancio de la tierra
Y la vana obsesión con
las palabras



Jairo Guzmán (Colombia)




Tanguedia


Recuerdo su falda desgastada,
pero sus piernas eran bellas.
La calle pequeña, su casa
de ladrillo burdo.
Recuerdo el olor a fritanga
aquellas noches de domingo
sentados en la acera.

El barrio titilaba
mientras nos despedíamos.

Hoy no sé dónde vive
(si vive)
y es otra la ciudad,
entra la noche.


Pedro Arturo Estrada (Colombia)


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