sábado, 26 de diciembre de 2009

Poemas de Lorenzo Mejía Lemaitre



ME BUSCA LA OSCURIDAD

Buscando una nueva vida
Veo venir la oscuridad
Envuelta en el velo de una mujer
Llena de estrellas y lunas
Para seducirme,
Con sus senos de sol
Brillantes en medio de la noche
La oscuridad me busca
Para brindarme su poder
De disimular mis errores
Y exponer mis virtudes a la luz
Dice que así podré vivir más tranquilo
La oscuridad es mi amiga
Me da de beber de sus pechos
Me preserva de la sociedad que todo lo quiere descubrir
Me abriga con su noche de cigarras
Trae los mejores recuerdos embadurnados de música
Me ama como la mejor amante
Aquella que me escucha
Que me oye hasta la última silaba
De la enredada sopa de letras de mi alma
La oscuridad me hala desde su túnel orgásmico
Me profundiza en su pozo espiritual
Me ilumina con su risa de estrellas
Ella la oscuridad de la noche terrestre
Es mi más sincera confidente
Me da cariño las veinticuatro horas
Doce horas en directo bajo su piel
Y las otras doce desde la luz de su sol
Porque al fin y al cabo ella no es más
Que un sol que se oculta para no cegarnos
Y darnos la paz del mar
En las estrellas tranquilas de la noche.


VERANO

El barquero se ha quedado en la mitad del río
Sorprendido ante la pérdida
Del que sería su próximo y eterno amor

Ella se ha ido con la corriente
En una lancha de propulsión ultraligera
Con su patineta acuática
Y su celular mini dactilar

Rumbo al sol,
Espesas nubes de amarillo intenso
En el horizonte del río
Y el corazón suspendido
En el infinito azul
A gran velocidad,
Ríe sonrosada
Viendo a falos enormes
Eyacularse en sus mejillas,
Hombres desnudos de caderas ampulosas
Persiguiéndola desde las gramíneas,
Ella se ríe a carcajadas,
Mira al sol
Tiene fantasías
Le pican placenteramente los senos
Le arde el corazón en suave presión
Siente hormigueo en lo más íntimo
Es feliz, el sol la besa
Mientras copulan frenéticamente,
El mar se los traga en el vértigo
De ver como se aleja la orilla
En pastizales,
El espejo de agua
Que se les abre rápidamente,
Y entonces
Se vienen a mares en el mar
En un sublime y explosionante orgasmo
Los dos,
Mientras el mar, el inmenso mar,
Se los come hasta desaparecerlos.
Y él melancólico
Atardece en su romántica barca
En un río que no quiere alcanzar la otra orilla
Ni morir en la mitad del mar.


CAMBIO DE VUELO

Soy un ángel que no encuentra el camino

Y se purifica en abluciones púrpura

En el río de la eternidad.

Adán:

Por que caí de mi bandada?

Enséñame el sendero de retorno

Está escrito desde el principio

Con la sangre de los tiempos evolutivos

En las plantas de tus pies desollados,

Y tu gran rey de los ángeles santos

Porque me abandonaste en la migración rumbo a tierra celeste?

Aún no puedo reorientar mi vuelo

Y mi propio poder me estremece en los tornados,

Soy un ángel en el epicentro de una tromba marina

Y aún no hallo la ruta de los vuelos

Que regresan al país celestial.

Esperando el cambio de viento

Me baño en el río verde que sube vertical

Y no logro ascender,

Solo remojo mis alas en el estanque

Lavo mi aureola granate

Y limpio mi blanco cuerpo inmortal.

Soy un ángel barrido por las brisas

Apartado de su misión

Girando en el centro de la eternidad

Desorientado.


PAULA Y LOS VAMPIROS

La virginidad es tan sólo un trozo de tela
Ahora ya nadie se ocupa de ella,
Falos fantasmas decapitan deseos durante la noche
Rojos sésamos se abren de piernas
Modernos vampiros beben su sangre
Con sus lúbricas lenguas
Voluptuosas nalgas se acomodan
En asientos de fastuosos coches
Vino o champaña, música pop
Y el rugido del potente motor
Lo compran todo
Al igual que una bronca voz
Aparentando una viril condición.

Mami y papi
Duermen en el lujoso apartamento
Paula baila en la discoteca las estrellas
Mientras aspira nieve celeste
Y entrega su roja entraña
A los vampiros de la noche.

Falos de carne
Han matado a los falos fantasmas
Los deseos penetran
En el fondo vaginal de Paula
El vino se derrama en el carro
Paula vampira sacia su sed,
La virginidad nunca existió
Ni a nadie le interesó
Jamás Paula preguntó por ella
Ni supo que tuvo una,
El polvo de estrellas
Y las lenguas furtivas
Dentro de su rojo y tupido túnel
Le importan más
Mientras rueda el coche ultraveloz
Hacia el lujurioso motel
Donde las falsas doncellas
Duermen envueltas en la candela de su sexo.

Al día siguiente
Paula la chica del año 2000
Llama a sus complacientes padres
Para decirles que Ana y ella
Aún no terminan la tarea de álgebra,
Mientras una lengua
Aún lame su vulva de seda.


COMO UN PEQUEÑO Y ROSADO DELFÍN

Guárdame un pequeño delfín
En el mar de tu vientre
Háblame con tu voz inenarrable
De silencios perdidos
En el eco de tus entrañas
Rumores de estrellas
De pasadas vidas
Y géstame otra vez
Con la sangre de tu ser
Como a un pequeño y rosado delfín,
Dame de comer tu cuerpo
De beber tú sangre
La luz de tu corazón
Y permíteme bucear
En el océano infinito de tus anhelos,
Tus anhelos de madre
Para este bello delfín,
Tal vez me imagines
Correteando por los bosques
Si en unos años aún existen
Y nadando por los ríos
Si aún continúan
Limpios los arroyos
Y volar cometas
Si aún el aire
Ondea transparente.
Madre
Géstame con un gran amor
Como se amaría
A un rosado delfín
Pues sólo con
El chapuceo infinito
De su estelar aletaje
Sonreiría el planeta
Y los hombres
Aprenderían a amarlo
Entonces yo sería un delfín
Y tú mi lucero perdido
Alma gemela de mi amanecer.

2 comentarios:

Lorenzo dijo...

Genial la ilustrución de la mujer semidesnuda que sirve para ambientar los poemas, estuvo muy bien escogida.

Lorenzo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.